- La economía estadounidense siempre ha dependido de una masa de trabajadores sin poder y nacidos en el extranjero
Hoy en día, los migrantes son empleados habitualmente en casi todas las industrias manuales de Estados Unidos, y los espacios que alguna vez estuvieron ocupados por esclavos, ahora son llenados por personas que vienen de América de Latina, es especial de Venezuela, Ecuador, México, entre otros países, y hasta de Europa del Este y África Occidental, de acuerdo con un reportaje sobre migración de la periodista Marcela Valdes para The New York Times.
Estados Unidos ha atraído a más migrantes que cualquier otra nación durante los últimos 50 años, porque su economía siempre ha dependido de una masa de trabajadores sin poder, y nacidos en el extranjero.
Ya sean africanos esclavizados que cosecharon algodón, chinos que construyeron ferrocarriles, irlandeses que extraen carbón, italianos que cosen ropa, o mexicanos que cosechan frutas.
Ya saben cómo eludir las leyes
Hoy en día, los inmigrantes son empleados habitualmente en casi todas las industrias manuales de Estados Unidos. Incluso, algunos sectores de la economía estadounidense parecen casi reservados para trabajadores a quienes se les ha mantenido deliberadamente vulnerables.
Investigaciones recientes para el NYT realizadas por Hannah Dreier, encontraron menores no acompañados empacando Cheerios (cereal), lavando sábanas de hotel y desinfectando plantas procesadoras de pollo.
Estados Unidos tiene leyes que prohíben estas y otras prácticas laborales abusivas, pero muchas empresas han encontrado una solución alternativa: las agencias de empleo.
Muchas de estas agencias se especializan en contratar personas que sufrirán cualquier cantidad de condiciones degradantes o peligrosas porque están desesperadas por encontrar trabajo.
Por otro lado, los consumidores estadounidenses se benefician de estos sistemas, pues cada vez que encuentran formas excepcionalmente económicas de cortar el césped, limpiar los baños, construir las casas, recoger las manzanas, pintar las uñas y cuidar a los jóvenes y a los mayores.
Promesas y políticas autolesivas
Como parte de cualquier campaña política que busca obtener votos a como dé lugar para conservar el poder y los privilegios, la retórica incendiaria contra los migrantes se ha convertido en una herramienta política poderosa y popular, y muchos funcionarios electos han construido sus carreras cortejando a los votantes con esa retórica.
Sólo que, a pesar de todos los obstáculos que Estados Unidos le pone a la migración no autorizada, sigue siendo una bendición para innumerables empleadores estadounidenses y una apuesta razonable para los migrantes que buscan una vida mejor.
Al parecer, las únicas políticas contra la migración que el Congreso puede decidirse a promulgar son financiar más seguridad fronteriza y redadas de ICE. Pero estas acciones por sí solas nunca solucionarán los problemas de migración a Estados Unidos.
No importa lo que digan en el Capitolio, los migrantes saben que si logran entrar a Estados Unidos encontrarán relativa seguridad y mucho trabajo, pues la migración ilegal es la consecuencia natural del conflicto entre la sed de mano de obra extranjera de EU y sus ‘estrictas leyes de migración’.
El Independiente/Redacción Foto: cuartoscuro