Desde el 2013, el Ayuntamiento de Tulum solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales una superficie de 400.7 metros cuadrados de la zona federal marítimo-terrestre para recreación y esparcimiento; la dependencia determinó como procedente la demanda.
Tras comprobarse que este terreno cumple técnica y ambientalmente con los requerimientos establecidos en la normatividad vigente, la Semarnat dio el visto bueno para que esa área ubicada en la zona arqueológica sea destinada para su uso recreativo.
El texto, publicado ya en el Diario Oficial, añade además que la Semarnat en cualquier momento puede delimitar nuevamente la zona federal marítimo-terrestre de dicha playa, por lo que las coordenadas de los vértices, rumbos y distancias de la poligonal que integra la superficie destinada, pueden ser modificadas.
Finalmente se indica que en caso de que se le dé a la playa un aprovechamiento distinto al previsto, o dejara de ser utilizada, dicho bien, con todas sus mejoras, se retirará de su servicio para ser administrado por la Semarnat.
Como reveló Reportur.mx, esta playa estuvo cerrada durante casi dos años a raíz de la pandemia, y su reapertura se ha convertido en un clamor por parte de los turistas y habitantes de este municipio, ya que es una excelente alternativa de esparcimiento, sobre todo para los visitantes que recorren bajo el inclemente sol la zona arqueológica y después desean refrescarse bañándose en esta playa de aguas color turquesa.
