Por incurrir en malas prácticas y actos de corrupción, 27 empleados, entre mandos medios y superiores, han causado baja de la Fiscalía General del Estado.
Así lo dio a conocer en conferencia de prensa el Fiscal Raciel López Salazar, quien aseguró que no será tapadera de nadie, dijo que están verificando que los recursos se hayan aplicado correctamente, aseguró que “no habrá borrón y cuenta nueva, quien haya cometido alguna irregularidad de tipo administrativo o penal tendrá consecuencias”.
“No seré tapadera de nadie”, advierte Raciel López Salazar.
Indicó que siguen las investigaciones a la administración de su antecesor, Óscar Montes de Oca Rosales, así como a sus más cercanos colaboradores, quienes en contubernio mantuvieron sendos privilegios económicos en los últimos cuatro años y seis meses.
Señaló esto en torno al proceso de Entrega-Recepción que se desarrolla al interior de la Fiscalía General de Quintana Roo, y abundó tiene un plazo de 45 días para documentar más anomalías de las que ya afloran.
Y si hay personal que hizo actos indebidos, aunque haya renunciado, no será ajeno a una investigación que ya realiza la Dirección de Asuntos Internos, para el deslinde de responsabilidades.
Explicó que al igual que los mandos afines, también se detectaron personas cercanas a Montes de Oca, que tenían asignados altos salarios, y compensaciones por hasta 25 mil pesos que ya se les retiraron, y los recursos se redireccionaron hacia diversas fiscalías especializadas de sector, para ir compensando las prestaciones del personal.
Esto es parte de la reestructuración y saneamiento al interior de la corporación, advirtió Raciel López Salazar, al añadir que incluso había personas que ostentaban doble cargo, y por ende una doble contraprestación económica.