- Desde hace más de 30 años, Doña Silvia María Nájera Cahuich abastece de piñatas a la mayoría de los vendedores de la ciudad y al público en general
Gibrán Valdez Durán
Las piñatas de México tuvieron su origen en el ex convento de San Agustín, en Acolman, Estado de México, donde hace más de 400 años la primera piñata vio la luz tal y como la conocemos hoy en día, aunque con algunas variantes como tamaño y figura.
Las clásicas son en forma de flores, barcos y estrellas, aunque se dice que la piñata debe ser en forma de estrella con siete picos, cada pico simboliza un pecado capital, los dulces o frutas, que salen al romperla, simbolizan las bendiciones que reciben todos aquellos que participan.
En Cancún, desde hace más de 30 años Doña Silvia María Nájera Cahuich abastece de piñatas a la mayoría de los vendedores de la ciudad y al público en general, para deleite y diversión de chicos y grandes
“Llevo aproximadamente 37 años, hacemos desde personajes hasta lo de la temporada que es navideño aquí en Cancún…. Anteriormente, cuando estaba casada vendíamos este tipo de productos, lo compraba pero un tiempo el proveedor que teníamos nos quedó mal y ya era navidad y mi esposo me dijo mira que te parece si hacemos las estrellas y tú las decoras.
Y ya cada año lo hacíamos, pero como siempre hay problemas, me vine para acá a vivir y me va muy bien, desde hace 37 años me dediqué por completo”, refirió Doña Silvia María, fabricante de piñatas.
Transformar una dificultad en una oportunidad fue para Silvia adoptar un estilo de vida en torno a su trabajo, para sacar a flote a sus cinco hijos y ahora ellos le ayudan con la elaboración de las piñatas.
“De un personaje hacemos, por decir, 20 cuerpos y mañana le ponemos la cara, nos lleva aproximadamente tres días ya terminadas, porque son secado y luego volver a formarle la cara y darle la figura, sí nos lleva 3 días hacer 20 y las estrellas pues ese con tiempo le empezamos a hacer los picos más de último las pelotas porque eso ocupa mucho espacio (…) hago una de 3 metros, de hecho, tengo una de 2 de esas estrellas, acabo esa y empiezo la de 3 metros antes del día 10 la tengo que entregar porque es para adornar, sí es para un lobby de un hotel o algo así, pues esas sirven para adornar el pino o el carro”, señaló la fabricante.
Piñatas hay para todos los gustos, pero las clásicas estrellas, doña Silvia las tiene desde miniaturas hasta figuras que miden más de tres metros de punta a punta, “yo lo considero más barato, tenemos desde 100 pesos para la piñata más o menos de medio metro y tenemos ese tamaño que es la mediana en 130 tenemos de 150 dependiendo el decorado y varía el precio, esa en 50 porque es más laboriosa, la de 3 metros vale 6 mil, esta mide aproximadamente metro con 60 de pico a pico y esas que están afuera hay una que mide un poquito más, no son exactos porque dependiendo el globo pero sí ahí estamos trabajando y cuando gusten aquí nos encuentran”, finalizó.
Acercándose la temporada de posadas, la señora Silvia y sus hijos aceleran la producción de las piñatas tradicionales de 7 picos porque son las más solicitadas.
