Después de que fuera exhibido y evidenciado el relleno de una de las venas que alimenta a la Laguna de los Siete Colores, Bacalar, en una zona conocida como Estero de Chac, el encargado de la obra del Tren Maya, Coronel Rodolfo Elizondo, alegó que el trabajo que se efectuó dentro del caudal se debió a “un error del personal” y ya fueron suspendidas esas acciones.
La noche del viernes, pobladores de Bacalar se manifestaron en esa zona para exigir una respuesta a lo que ellos consideraron era un daño ambiental, por lo que el militar aceptó el error y prometió limpiar el tramo afectado.
La bióloga María Luisa Villareal, dijo que la empresa que realiza los trabajos del Tren Maya está rellenando el Estero de Chac, vena que surte a Xulhá y Bacalar de sus cristalinas aguas, lo que supondrá un enorme daño ecológico irremediable.
Varias imágenes dieron cuenta del ecocidio que se comete en contra de esa zona frágil y empresarios, políticos y ciudadanos en general, alzaron la voz para condenar ese reprobable acto que atenta contra la naturaleza del lugar.
Nuevamente el activista José Urbina acusó que el proyecto del Tren Maya, uno de los prioritarios para el presidente Andrés Manuel López Obrador, se impone ilegalmente sin ningún respeto a la ciencia, la ley y la vida.
