Las ocho bancadas en el Senado, PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, Morena, Movimiento Ciudadano y Partido Encuentro Social, han gastado 2 mil 150 millones de pesos en los últimos cuatro años sin rendir cuentas. Incluso, han logrado clasificar las facturas de esos gastos como “información reservada” desde 2019.
La información fue publicada por la agencia Animal Político, destacando que Morena había gastado mil millones de pesos de 2019 a 2022 y se ha negado a entregar las facturas al clasificar la información como reservada. Sin embargo, todos los partidos han utilizado esa misma respuesta para evitar rendir cuentas.
Se trata de la partida presupuestal 39903 “asignaciones a grupos parlamentarios”, cuyo gasto históricamente ha sido opaco. Desde 2010 hasta 2018, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló la falta de comprobación en el gasto de esta partida, recomendando mayores mecanismos de transparencia, una sugerencia que no ha sido implementada.
Ciudadanos han solicitado las facturas de todos los partidos políticos a través de 149 solicitudes de información, recibiendo respuestas uniformes que niegan la información bajo el argumento de auditorías en curso desde 2019. Incluso, personalidades como Jaime Bonilla, Eruviel Ávila, Miguel Ángel Mancera, Dante Delgado, Lilly Téllez y Héctor Vasconcelos están bajo la misma sombra de falta de transparencia.
Después de cuatro años, la contraloría del Senado no ha hecho públicos los resultados de las supuestas revisiones de 2019, 2020, 2021 y 2022. A pesar de la auditoría al gasto de 2018 que demostró la posibilidad de realizar auditorías en un plazo de 12 meses, los resultados permanecen en la oscuridad.
Aunque el periodo de reserva de la partida presupuestal 39903 supuestamente concluyó en 2020, las respuestas a solicitudes de información en 2021, 2022 y 2023 siguen apelando a la misma resolución de 2019. Las más recientes, de agosto de 2023, indican que la información sigue clasificada como reservada según la resolución del Comité de Transparencia del Senado.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló en 2018 que los partidos políticos habían gastado 109 millones de pesos de la partida “asignaciones a los grupos parlamentarios”, pero el Senado no proporcionó la documentación que sustenta la aplicación de dichos recursos, poniendo en duda la razonabilidad del gasto y la autenticidad de los trabajos legislativos.
Redacción Más / IA
