- En medio de los cambios de trazo y tecnología que ha sufrido el proyecto, del 2020 al 2022 ha requerido 220,853 millones de pesos y en el 2023 se prevé que se inviertan otros 139,010 millones
Con el tiempo encima, la construcción del Tren Maya avanza al tiempo que se han “disparado” los recursos públicos que se le destinan al principal proyecto ferroviario del presidente Andrés Manuel López Obrador, como resultado de los diversos cambios hechos sobre la marcha (como la electrificación de la mitad de los 1,500 km y lo cambios de trazo y método constructivo en los tramos 5 y 6, en Quintana Roo)
Al cierre del primer trimestre del presente año, la obra tiene un avance total del 58.3% y un costo estimado de 359,863.3 millones de pesos nominales, lo que representa ya un incremento del 130.7% respecto al monto establecido al cierre del 2020 (156,000.4 millones de pesos), año en que se registró oficialmente el proyecto ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En agosto del 2018, el mandatario anunció la ampliación de 900 a 1,500 km el recorrido del tren, lo que requeriría de una inversión de entre 120,000 y 150,000 millones de pesos (a pesar de que los primeros estudios técnicos para definir el costo se iniciaron en el 2019), mismos que provendrían de recursos públicos y privados.
Sobre la evolución del avance físico de la obra y su costo solamente es posible tener detalles en los informes trimestrales acerca de la situación económica, las finanzas y la deuda públicas que publica la SHCP, el más reciente es el relacionado con el periodo enero-marzo del 2023.
Cada lunes, en las conferencias de López Obrador se dan a conocer algunos avances de la obra y videos, pero no hay detalles de recursos invertidos. Incluso, a la fecha se desconoce el costo oficial del tren porque desde junio del 2022 (cuando se hizo público el monto de 167,341.6 millones de pesos, que fue el tercer ajuste) en la información oficial aparece la frase “por definir”.
Hace tres días, el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Javier May dijo que en el tramo 3 se han generado más de 11,000 empleos, que a partir de la estación Mérida-Teya inicia la vía doble electrificada de 60 kilómetros, aunque la vía doble suma 700 kilómetros hasta Chetumal, porque eso es parte de la responsabilidad ambiental del tren.
Los recursos millonarios
El último monto oficial para el Tren Maya lo compartió no el Fonatur sino la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), en su Programa Nacional Ferroviario 2022, publicado en junio pasado: 230,000 millones de pesos para la construcción de los poco más de 1,500 km de extensión.
Los 359,863.3 millones de pesos antes referidos para la obra provienen de sumar los 220,853.1 millones de pesos ejercidos ya entre el 2020 y el 2022 (de los cuales el 81% corresponden al año pasado, de acuerdo con la información de la Cuenta Pública respectiva), con los 139,010.2 millones de pesos destinados para el presente año.
Inicialmente, para el 2022 se aprobó un presupuesto de 62,942.1 millones de pesos y durante los siguientes meses se incrementó a 179,693.3 millones en el rubro de proyectos de transporte masivo de pasajeros en la Secretaría de Turismo en su calidad de cabeza de sector.
Las razones de dicho incremento se explican por: mayores erogaciones para cubrir remuneraciones al personal eventual, de mando y enlace, recursos destinados a la adquisición de materiales de administración, emisión de documentos y artículos oficiales, materiales y artículos de construcción y de reparación y combustibles, lubricantes y aditivos y gasto en la contratación de servicios básicos, entre otros.
Además, fueron relevantes las “erogaciones en la adquisición de equipo ferroviario, equipos y aparatos de comunicaciones y telecomunicaciones, maquinaria y equipo eléctrico y electrónico, adjudicaciones, expropiaciones e indemnizaciones de inmuebles”.
Entre las cifras públicas relacionadas con el tren destaca que para el 2023, cuando se está trabajando a toda velocidad para cumplir el requerimiento Presidencial, en el primer trimestre se le hayan reducido los recursos en un 2.8% (4,063.1 millones de pesos) y que solamente se ejerció el 10% del presupuesto en la obra que “llueva, truene o relampaguée” se inaugura en diciembre próximo. El Economista/Alejandro de la Rosa