Naciones Unidas – La tensión en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la invasión rusa en Ucrania llegó a un punto crítico cuando el presidente ucraniano, Volodomyr Zelenskiy, estaba listo para tomar la palabra. El embajador ruso, Vassily Nebenzia, se opuso firmemente a permitir que Zelenskiy se expresara ante los 15 miembros del consejo.
La situación se volvió aún más tensa cuando Edi Rama, primer ministro albanés y presidente de la sesión, respondió a la objeción de Nebenzia con humor sarcástico. Nebenzia había sostenido durante mucho tiempo que la invasión rusa en Ucrania no era una guerra, sino una “operación militar especial”.
Rama, conocido por su sentido del humor afilado, respondió con una risa contenida: “Quiero asegurar a nuestros colegas rusos y a todos los presentes que esta no es una operación especial de la presidencia albanesa”. Luego, con una nota sarcástica, continuó: “Hay una solución para esto. Si están de acuerdo, detendrán la guerra y el presidente Zelenskiy no tomará la palabra”.
Mientras la sala se llenaba de risas contenidas, Nebenzia persistió, argumentando que la sesión era un espectáculo y criticando a Rama por lo que consideraba una posición política en lugar de un acto neutral de presidencia.
Moscú ha justificado su invasión afirmando que las aspiraciones de Ucrania de unirse a Occidente, incluida la OTAN, representan una amenaza para la seguridad nacional de Rusia.
Después de que se resolviera la tensión inicial, Zelenskiy tomó la palabra y sugirió una medida drástica como castigo para Rusia: que se le retire su derecho de veto como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, una posición otorgada después de la Segunda Guerra Mundial. Esto, en respuesta al ataque de Rusia a Ucrania. El Independiente/Redacción Foto: rte.es