El Senado de la República aprobó la Ley Federal de Derechos, que incluye un nuevo cobro de 42 dólares para los visitantes que lleguen a México en crucero.
La medida, que busca mejorar el control migratorio y aumentar la recaudación de derechos, fue aprobada con 80 votos a favor y 37 en contra, pese a las advertencias sobre sus posibles efectos negativos en destinos turísticos como Cozumel y Mahahual en Quintana Roo, Progreso en Yucatán y Puerto Vallarta, La Paz y Los Cabos en la costa del Pacífico.
Por Quintana Roo, votaron a favor de este impuesto los senadores morenistas Gino Segura y Anahí González, mientras que la panista Mayuli Martínez Simón votó en contra.
Además del impuesto a los cruceros, la ley contempla incrementos en derechos relacionados con la minería, la extracción de metales preciosos y el uso de áreas naturales protegidas. Estas disposiciones han generado críticas de la oposición, que cuestiona su impacto económico y la falta de transparencia en el destino de los recursos recaudados.
Empresarios turísticos han expresado preocupación, señalando que los mayores costos podrían disuadir a los visitantes de elegir México como destino, afectando a las economías locales dependientes del turismo. La discusión sobre las implicaciones de estas medidas continúa generando debate.
El senador Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, advirtió que el aumento en los derechos que pagan extranjeros al entrar y salir de México tendrá un impacto negativo en el turismo, clave para la economía. Señaló que esto hará que México sea uno de los destinos más caros del Caribe, afectando a estados como Quintana Roo, donde el turismo representa el 40% del PIB. Además, criticó que gran parte de los recursos se destinen al Tren Maya, un proyecto cuyo costo se ha triplicado, cuestionando la viabilidad y transparencia de su financiación. (AGENCIAS)