Rafael Pascual
La poca capacidad y desconocimiento de las leyes federales de transporte, a lo que se le suma una evidente complicidad y corrupción para que en el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), gobierne el transporte pirata e irregular, fue evidenciado este lunes en conferencia de prensa por representantes de la plataforma digital Uber.
Águeda Esperilla, vocera de conductores de Uber en Cancún, lamentó que la Guardia Nacional no ha podido controlar y poner orden entre los operadores de taxis y permitir el acoso a conductores de la plataforma y turistas que buscan hacer uso del servicio.
Lamentó que no exista voluntad, tanto de esta institución como de Asur y los gobiernos federal, estatal y municipal, para llegar a acuerdos que permitan, tanto a conductores de aplicaciones como transporte público concesionado operar en forma.
“Empiezan (los elementos de la Guardia Nacional) a interrogar y a hostigar a los usuarios, los empiezan a intimidar hasta el punto que el usuario acepta que sí pidió un servicio de Uber, pero primero te paran con cualquier excusa de que no traes el engomado”, refirió.
Señaló que los elementos de esta corporación ya tienen un modo de operar y de multar a los operadores en las inmediaciones del Aeropuerto, por ello, recalcó que es muy grave lo que está pasando en este lugar.
En referencia a una agresión de la que ella fue víctima el pasado 19 de septiembre, Águeda Esperilla destacó que ya interpuso una denuncia por los hechos de acoso y amenazas dentro del Aeropuerto Internacional de Cancún, cuando fue retenida ilegalmente por presuntos operadores de taxis.
“Somos conductores, pero también tenemos una vida privada, en la cual, tenemos la libertad de entrar y salir de cualquier parte de la ciudad. Yo fui al Aeropuerto a recoger a unos amigos, él llegó desde temprano y se hospedó en el hotel del Aeropuerto y su esposa llegaba hasta las 3 de la tarde, por eso es que yo los recogí en ese hotel, no porque estuviera escondiéndome”, mencionó.
También refirió que en la demanda que interpuso, plasmó su preocupación por la manta que apareció un día después de lo ocurrido en el aeropuerto en la supermanzana 64 de Cancún, en donde fue amenazada de muerte junto a otras personas para no volver a la terminal aérea.
“Lo único que le pido a la Fiscalía General del Estado (FGE), es acelerar las investigaciones relacionadas a la denuncia y también en recuperar los videos de las cámaras de vigilancia cercanas para identificar a los que colocaron la manta”, destacó.