- Se han robado el cable que suministra energía eléctrica a las lámparas y varios espacios han sido vandalizados en un proyecto que tuvo una inversión de más de 200 millones de pesos
Rafael Pascual
A poco más de dos años de que fue inaugurado el Parque de la Equidad y todos sus equipamientos, que incluyen canchas de futbol, volibol de playa, pista de patinaje, gimnasios al aire libre, entre otros, el deterioro cada vez es más evidente por la falta de vigilancia y un plan estratégico para el cuidado y mantenimiento permanente.
En un recorrido hecho por la cancha 5 de futbol rápido, que se localiza sobre la avenida Chac Mool, entre la José López Portillo y la Francisco I. Madero (Ruta 4), atendiendo una denuncia pública de un grupo de deportistas, las instalaciones en general de la cancha sintética están seriamente dañadas.
De acuerdo con Fernando Escobedo y Roberto Cauich, la cancha estuvo funcionando correctamente durante el primer año y medio, y después las bardas fueron vandalizadas y grafiteadas, además ya se robaron todo el cable que suministraba energía eléctrica a las lámparas para que hubiera iluminación por las noches, que es cuando más partidos de futbol había.
La “alfombra” de la cancha sintética ya se encuentra despegada en varios extremos y eso representa un peligro para los jóvenes que acuden, a pesar de esas condiciones, a la práctica del deporte.
“Por ahí hemos escuchado que van a poner más cámaras de video vigilancia, sería bueno que colocaran algunas acá en el Parque de la Equidad, para que las autoridades monitoreen a las personas que le están haciendo daño a las instalaciones”, pidieron los afectados.
El Parque de la Equidad es un espacio lineal, que abarca 16 kilómetros y tuvo un costo de más de 200 millones de pesos, el proyecto fue elaborado por ONU-Hábitat en conjunto con la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (Agepro) y a poco más de dos años de su inauguración, tanto la administración estatal como la municipal han descuidado su mantenimiento.
Se pudo investigar que el mantenimiento en estos momentos es compartido entre el gobierno estatal y de Benito Juárez, ya que todavía no concluyen algunos trámites para conceder la municipalización total de la obra y que sean las autoridades de Cancún las que se hagan cargo al 100 por ciento.