Rafael Pascual
Desde hace 10 años, lo que fuera la tienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Cancún, localizada en la región 93, avenida Kabah esquina con Ruta 5, ha estado abandonada y poco a poco se cae a pedazos sin que exista un plan de rescate de dicho lugar.
De hecho, hoy es refugio de un grupo de indigentes que se han “apropiado” del lugar, en donde duermen, comen, se bañan y defecan sin problemas, incluso se molestan si alguien acude a tomar fotos del lugar.
Esta tienda y varias sucursales del país, cerraron porque el ISSSTE tenía un adeudo de 2 mil millones de pesos y su nivel de ventas era muy bajo, de acuerdo a lo informado en una ocasión por directivos de dicha institución en el Estado.
El descuido y abandono es más que evidente; en el 2019 se reportó el hallazgo de varios frascos con fetos humanos
Actualmente el edificio está en abandono total, con grafitis, basura y desechos de todo tipo, porque ninguna autoridad ha hecho algún planteamiento para darle utilidad.
En el estacionamiento hay una caseta que fungió como módulo de vigilancia, incluso de la Policía Municipal, pero hoy es un muladar lleno de basura y ramas de árboles, por ahí pasan decenas de personas diariamente, y por las noches representa un grave riesgo de inseguridad que se confirma con los reportes de asaltos e intentos de abuso al número de emergencias 911.
El año pasado se incendió un tramo de lo que era la bodega de lo que fue la tienda y a pesar de eso las autoridades no han hecho nada por recuperar el lugar.