La Ciudad de México se encuentra inmersa en una preocupante crisis hídrica que ha elevado la incertidumbre entre sus habitantes sobre la posibilidad de quedarse sin agua próximamente. Aunque la falta de suministro en algunas colonias no es nueva, los cortes temporales se han intensificado en los últimos meses, afectando diversas áreas de la capital y su zona metropolitana. El reportaje íntegro fue publicado originalmente por BBC Mundo en: Agua en CDMX: ¿qué hay de cierto en que Ciudad de México podría quedarse sin agua y llegar a su “día cero”? – BBC News Mundo
La alarmante situación se atribuye a una prolongada sequía, la ausencia de lluvias y temperaturas excepcionalmente altas, alcanzando hasta los 30 °C en las últimas semanas. Expertos indican que el déficit de precipitación en casi todo el país es del 41,4%, siendo una situación inusual que ha llevado a las presas, en particular el sistema Lerma-Cutzamala, a niveles críticos, operando solo al 37% de su capacidad.
Las presas Lerma-Cutzamala, vitales para el abastecimiento de agua a la Ciudad de México, han experimentado una disminución progresiva en los últimos dos años, reduciendo el volumen de agua suministrada al Valle de México de 14,8 metros cúbicos por segundo a solo 8 en la actualidad. Esto ha resultado en más cortes de agua, afectando incluso a regiones que antes se consideraban con superávit.
El problema va más allá de las presas, ya que la infraestructura subterránea también sufre debido a la falta de lluvias necesarias para la recarga de los mantos acuíferos. La expansión urbana desmedida y la extracción excesiva de agua agravan la situación, como señala Jorge Arriaga, coordinador de la Red del Agua de la UNAM.
La Ciudad de México, a pesar de su ubicación en un antiguo lago, ha enfrentado históricamente problemas de inundaciones. La construcción de salidas para el agua, el secado de lagos y el entubado de ríos han llevado a una capacidad limitada de reinyección y recarga de fuentes subterráneas. La infraestructura actual, diseñada para un horizonte de 20 años, opera después de 40 sin un mantenimiento adecuado.
Aunque se ha hablado de un posible “día cero”, expertos descartan un inminente desabastecimiento total de agua en la Ciudad de México. La fecha del 26 de junio de 2024, mencionada por el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, se considera una mala interpretación. Sin embargo, la situación es crítica, y la falta de lluvias podría llevar a una distribución aún más limitada del agua, requiriendo medidas inmediatas para resolver la crisis.
La incertidumbre sobre el llenado del sistema Cutzamala persiste, ya que los modelos meteorológicos no permiten prever las lluvias durante la próxima temporada. Mientras la ciudad espera con ansias la llegada de precipitaciones, expertos sugieren acciones como mejorar la infraestructura, concienciar sobre el uso responsable del agua y separar el drenaje pluvial de las aguas residuales para garantizar la seguridad hídrica en el Valle de México. La crisis actual destaca la necesidad de actuar de manera urgente para evitar un escenario más grave en el futuro.
Redacción Más / IA Con información de BBC Mundo