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viernes 13 septiembre 2024

La Dirección de Tránsito de Cancún fomenta el respeto a espacios exclusivos para peatones

  • Con este fin realizó el operativo “Rescate de banquetas, aceras y vías de circulación continua”

Rafael Pascual

Luego de una serie de denuncias ciudadanas y con el objetivo de garantizar la circulación segura de peatones a través del respeto de los espacios públicos, personal de la Dirección de Tránsito Municipal de Benito Juárez, emprendió este fin de semana un operativo denominado “Rescate de banquetas, aceras y vías de circulación continua”, en el bulevar Kukulcán.

En esta acción, realizada en los 19 kilómetros que comprende el tramo municipal de la zona hotelera, se emitieron siete boletas, de acuerdo con el Artículo 120, Fracción I del Reglamento de Tránsito.

El director de Tránsito, Ezequiel Segovia Góngora, informó que de estos vehículos, cinco, principalmente motocicletas, se encontraban estacionados en zonas de uso exclusivo para peatones como las banquetas, por lo que fueron remitidos al depósito vehicular con el apoyo de grúas, conforme lo señala el Artículo 7 Fracción VI.

Recordó que de acuerdo con el reglamento, los vehículos no deben ser estacionados en aceras, banquetas o zonas donde circulan los peatones y de esta forma prevenir que caminen en el arroyo vehicular.

Por ello, hizo un llamado a la ciudadanía a no usar estos espacios para estacionarse y así evitar ser acreedores a una boleta de infracción.

Finalmente, destacó que estos operativos se expandirán también a la ciudad y toda la periferia, en donde se han detectado espacios públicos para peatones e incluso para personas con discapacidad, que son obstruidos por automóviles y motos.

Recordó que hace algunos meses, a petición de la Dirección de la Clínica de Ginecopediatría del IMSS, se hizo otro operativo en donde fueron llevadas al corralón alrededor de 15 motos que estaban estacionadas indebidamente en la explanada de dicho hospital, situación que había sido recurrente y que comenzó a hacerse costumbre sin que nadie les dijera nada.

En esa ocasión, las motos eran propiedad de trabajadores de la hotelería, que las dejaban ahí y se iban en el transporte de personal a sus centros de labores y al concluir su jornada, y que la misma unidad de la empresa los regresaba al punto, tomaban su moto y se iban a su casa.

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