- Con este saneamiento concluyó el programa 2024 de la Dirección Municipal de Ecología
Rafael Pascual
Este viernes 6 de diciembre se llevó a cabo la última jornada de limpieza de cenotes urbanos en la ciudad de Cancún, encabezada por el titular de la Dirección Municipal de Ecología, Fernando Haro Salinas.
El funcionario destacó que con esta actividad sumaron un total de 24 limpiezas (dos por mes) a distintos cenotes de la ciudad de Cancún, en donde se logró el retiro de más de 31 mil logramos de basura, entre llantas de carros, piezas de refrigeradores, latas de aluminio y hasta cubetas de pintura.
El funcionario municipal agregó que esta labor ha sido fundamental para preservar los ecosistemas y evitar la contaminación de fuentes hídricas, sin embargo, adelantó que para el 2025 tienen la intención de redoblar esfuerzos porque de los 51 cenotes urbanos empadronados por el gobierno de Benito Juárez, una importante cantidad se encuentra en propiedades privadas.
“Desafortunadamente por estar en propiedad privada, no podemos tener acceso, pero vamos a buscar la manera de entrar, a por lo menos hacerle un muestreo de agua, porque hay que recordar que todos los cenotes están interconectados y requerimos tener las evaluaciones más completas”, explicó.
Poco antes de las nueve de la mañana, el personal de la Dirección Municipal de Ecología, así como voluntarios de la Universidad Anáhuac de Cancún, se dieron cita en el cenote del fraccionamiento La Joya, enclavado en un área verde de difícil acceso porque la zona estaba llena de monte, pero una vez limpia, cualquier ciudadano puede entrar y disfrutar este lugar.
“La gente puede venir y disfrutar del lugar, lo ideal es que no se metan a bañar, pero si vienen a relajarse, que por favor se lleven su basura, no la dejen aquí”, sugirió Haro Salinas.
Sostuvo que el cuidado de los cenotes es crucial, ya que forman parte de un sistema hídrico conectado al manto freático, y de no cuidarse, se corre el riesgo de que se contaminen y se conviertan en un grave problema de salud pública.
