- Edil descarta cancelar actos religiosos de Semana Santa
La ciudad de Taxco, asolada en los últimos meses por grupos del crimen organizado que se disputan la plaza, vivió ayer uno de sus episodios más crudos con el secuestro y asesinato de la niña Camila, crimen que enardeció a su familia y unos 300 pobladores que decidieron hacerse justicia por propia mano y linchar a los tres presuntos responsables.
Sin que la policía local hiciera algo por impedirlo, la turba dio muerte a Ana Rosa N, acusada de planear el plagio de la menor, de ocho años, y de exigir 250 mil pesos de rescate. Luego de una brutal golpiza, la mujer falleció en las instalaciones del Ministerio Público; sus dos hijos, de oficio taxistas, resistieron la tunda y están detenidos.
En esta localidad platera, clasificada como pueblo mágico y que en otros tiempos recibía en Semana Santa sus días más importantes por el arribo de miles de turistas que presenciaban las actividades religiosas, ayer se suspendió la procesión y la ocupación hotelera fue de apenas 33 por ciento.
Enardecidos, los lugareños voltearon dos taxis, a los que pintaron la leyenda “asesinos”. Más tarde, el cortejo fúnebre de Camila devino en manifestación camino a la funeraria Ángeles, donde fueron velados los restos de la pequeña.
Al grito de “¡justicia, justicia, justicia!”, los inconformes exigieron que el asesinato no quedara impune. Más tarde, cientos de personas realizaron otra movilización.
La tarde del miércoles, en el barrio La Florida de la cabecera municipal, Camila se dirigía a casa de una amiga para jugar en una alberca; habían quedado en verse a las 13 horas. La madre de la niña se comunicó con familiares de la otra menor para preguntar si ya había llegado y le dijeron que no. En ese momento reportaron su desaparición.
Cámaras de seguridad captaron el momento en que una mujer sale de un domicilio del callejón La Florida con un cesto de ropa que mete a la cajuela del taxi con número económico 14, y un hombre que la acompaña cargando una bolsa negra –donde se presume que se encontraba el cuerpo de la menor– y la coloca en la cajuela del vehículo estacionado en la avenida Plateros, de la cabecera municipal. F
amiliares de Camila revelaron que los secuestradores les exigieron 250 mil pesos. Después de las 23 horas, la secretaría de seguridad pública de Taxco y la Comisión Estatal de Búsqueda emitieron una ficha para su localización.
En los primeros minutos de ayer, personal de la fiscalía estatal encontró el cuerpo de la menor en la carretera Taxco-Cuernavaca; por la madrugada se le trasladó a la morgue de Iguala.
La mañana de ayer los parientes de Camila comenzaron a protestar y cerraron la avenida Plateros, la principal de esa población, y se concentraron fuera de la casa de Ana Rosa N, resguardada por agentes ministeriales, quienes explicaron que no contaban con una orden de aprehensión.
Enfurecidos, los lugareños volcaron un par de taxis y aproximadamente a las 12:50 horas rompieron el cerco de alrededor de una veintena de uniformados para sacar a los sospechosos del crimen.
Las tres personas fueron agredidas a golpes, patadas y con palos; las rociaron con gasolina y aceite con el fin de quemarlas.
Según testigos, Ana Rosa N, de 37 años, fue la que más golpes recibió de la turba, que la dejó con el torso desnudo. Cuando llegaron los policías la mujer estaba inconsciente. “Se ensañaron con ella”, comentó uno de los vecinos.
Los uniformados se la llevaron junto con sus hijos, pero ella pereció más tarde en el Ministerio Público. El alcalde de Taxco, Mario Figueroa, atribuyó el linchamiento a que el municipio sólo cuenta con 40 policías y no recibió apoyo de las autoridades estatales.
Explicó que parte de los efectivos habían sido desplegados para acompañar una procesión de Semana Santa. Descartó cancelar las conmemoraciones religiosas de este viernes y sábado y rechazó que haya una crisis de inseguridad y violencia. Pidió más apoyo de los gobiernos estatal y federal.
Al cierre de la edición, ninguna autoridad ni la familia de Camila habían informado cómo murió la pequeña y si se le practicó la autopsia al cuerpo.
Ayer se informó que en la privación ilegal de la menor y su asesinato intervinieron cuatro personas: Ana Rosa, dos de sus hijos, así como su pareja sentimental, también taxista, que conducía un vehículo con número económico 14, el cual posteriormente fue encontrado en el barrio de Pedro Martín.
En un comunicado, el gobierno de Guerrero, encabezado por la morenista Evelyn Salgado, afirmó que “no hay ni habrá impunidad y se castigará con todo el peso de la ley a los responsables”.
La fiscalía, a su vez, informó que “inició la carpeta de investigación por el delito de desaparición cometida por particulares en agravio de una menor”, asimismo, “por homicidio calificado y lesiones en contra de Ana N y dos masculinos”. Agregó que está en espera de las órdenes de aprehensión en contra de los presuntos responsables.
Taxco, al igual que otras localidades del norte de Guerrero, como Iguala, Cocula y Huitzuco, ha sido escenario de disputas entre La familia michoacana y grupos criminales aglutinados en la Federación guerrerense, que se mantienen en tregua desde hace varias semanas, luego de que la Iglesia Católica logró un acuerdo de no agresión.
La localidad estuvo paralizada en enero por el crimen organizado. La familia michoacana y Los tlacos amenazaron a operadores de transporte público. Se suspendió el servicio, se cancelaron las clases y varios comercios cerraron. También han sido asesinados policías y se ha secuestrado a periodistas y trabajadores del ayuntamiento.
La Jornada/Sergio Ocampo Arista – corresponsal Chilpancingo, Gro.