- Un estudio revela que el género femenino ha comenzado a ser clave en roles importantes y ya lideran cambios en un ámbito que históricamente había sido controlado por los hombres.
Rafael Pascual
De acuerdo con el estudio “La Huella de la Hotelería” realizado por el Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible Anáhuac (STARC) se reveló que la industria se erige como el principal empleador de mujeres en la región, representando un impresionante 55.6% del total en comparación con los hombres que laboran en servicios de alojamiento temporal.
Este fenómeno se concentra principalmente en los municipios de Benito Juárez, Isla Mujeres y Puerto Morelos, donde el 55% de este sector de la población trabaja en esta industria, mientras que el resto de los municipios contribuyen con el 45% restante.
Al tratarse de un sector tradicionalmente dominado por hombres, hoy en día las mujeres han comenzado a dejar una marca significativa en la industria hotelera, desempeñando roles clave y liderando cambios en un ámbito que históricamente ha sido dominado por el género masculino.
Así, desde la gestión de propiedades hasta la dirección de equipos, las mujeres están demostrando su valía y contribuyendo de manera significativa al éxito y la evolución de la hotelería moderna.
Dicho estudio destaca también la generosa remuneración que ofrece la hotelería a las mujeres empleadas, ubicándola como la segunda industria con el salario base de cotización más alto en el país; Baja California Sur lidera con 591.27 pesos, seguido por los municipios de Benito Juárez, Isla Mujeres y Puerto Morelos, con un salario de 539.79 pesos, superando el promedio Estatal de 518.66 pesos diarios, sin sumar el tema de las propinas.
En ese sentido, ese reporte sostiene que la importancia de las mujeres en el campo en esta actividad, va más allá de las estadísticas de género, pues su presencia no solo diversifica la fuerza laboral, sino que también aporta perspectivas únicas y habilidades que son fundamentales para el éxito en un entorno altamente competitivo y orientado al cliente, pues la capacidad de las mujeres para crear conexiones significativas con los huéspedes, su atención al detalle y su enfoque en la calidad del servicio han demostrado ser activos invaluables en la industria hotelera del Caribe Mexicano.