- Podrían enfrentar cargos penales por incurrir en actos de ilegalidad y abuso de autoridad
Rafael Pascual
Con un mensaje claro y directo, la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta de la Peña, anunció la inmediata suspensión y el inicio de una investigación en contra de dos agentes de la Dirección de Tránsito que incurrieron en actos de ilegalidad y abuso de autoridad.
“En nuestra ciudad no se tolerará ninguna agresión de nuestros elementos de seguridad hacia la ciudadanía. Determiné la suspensión inmediata de dos agentes de tránsito que estuvieron involucrados en la probable comisión de actos indebidos con un ciudadano y un menor de edad”, explicó.
La presidenta subrayó el compromiso de su administración de colaborar con las autoridades competentes para investigar el incidente y definir las sanciones pertinentes.
“Este Gobierno contribuirá, en este y todos los casos, con las autoridades competentes para definir las sanciones correspondientes”, agregó Peralta.
Este anuncio refleja la postura firme de la administración municipal contra cualquier comportamiento que ponga en riesgo la integridad de los ciudadanos.
La alcaldesa se refiere justamente al caso ocurrido la mañana de este lunes en la supermanzana 68, en donde los dos elementos de tránsito detuvieron la marcha de una camioneta estaquitas para infraccionar al conductor por no llevar puesto el cinturón de seguridad.
Sin embargo, los oficiales le dijeron que con mil pesos se podría arreglar todo ahí, lo que no aceptó el ciudadano y comenzó una discusión que terminó en golpes, en donde quien llevó la peor parte fue un menor de edad, hijo del conductor que trató de defender a su papá cuando fue empujado por la espalda por uno de los policías de Tránsito.
Todo esto quedó evidenciado gracias a una cámara de seguridad de un negocio de la zona, en donde se observa que lo que debía ser una infracción rutinaria, se transformó en una brutal paliza por parte de los agentes, quienes no solo golpearon al padre, sino que también arremetieron contra el menor.
Y peor aún, en un acto desesperado por proteger a sus subordinados, el director de Tránsito, Ezequiel Segovia Góngora, presuntamente ordenó que el hombre fuera puesto tras las rejas y el menor enviado al DIF, tratando de encubrir el salvaje ataque que sus elementos llevaron a cabo.
Cabe decir que la camioneta sí fue llevada al corralón, pero al viralizarse lo ocurrido, la propia presidenta municipal ordenó se la devolvieran y la misma grúa la regresó a su dueño, quien la esperó afuera del edificio de la Dirección de Tránsito y fue ahí en donde confirmó que los policías le pidieron mil pesos, y como se negó fue agredido junto con su hijo.
Afirmó que procederá legalmente para que este tipo de hechos no queden impunes.
