- Destacan organizaciones problemas de la alta disponibilidad de bebidas alcohólicas en México, por lo que es necesaria una política nacional de control
Al menos en el 80 por ciento de los casos de feminicidio en México estuvo involucrado el alcohol, por lo que es trascendental impulsar campañas nacionales de prevención de consumo de esta sustancia, señalaron organizaciones civiles.
“El consumo de alcohol es una de las causas de feminicidio, por eso es importante hacer campañas de prevención para que entendamos qué está pasando y qué medidas se pueden tomar para prevenir”, señaló en conferencia de prensa Susana González, coordinadora de Posicionamiento Público de la organización Gendes.
La experta explicó que, según la Secretaría de las Mujeres de México, a partir de su programa para detectar los riesgos de feminicidio, que es la violencia más exacerbada, en más del 80 por ciento de los casos los agresores estaban bajo los efectos del alcohol.
Martha Romero, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría, recordó que existen más de 40 tipos de violencia, que es un ejercicio de poder para hacer o no hacer, provocar o prevenir algo que se estima es beneficioso o no para quien la ejerce.
La experta afirmó que existe suficiente evidencia de la asociación entre el consumo de alcohol y la violencia de género.
“Los hallazgos de investigación señalan que el alcohol actúa como un factor proximal, además de los factores distales como los problemas de pareja, en la perpetuación de la violencia basada en el género”, indicó.
Además, dijo que cuando las mujeres son víctimas, la violencia nunca se termina y puede causar una muerte prematura, pues viven con ansiedad, depresión o discapacidad.
“La gente queda con secuelas que les pueden durar a lo largo de su vida o, incluso, por generaciones”, lamentó.
Juan Antonio Sabines, vocero de la Red de Acción sobre Alcohol (Rasa) señaló que estudios en México han demostrado que existe una correlación significativa entre el consumo excesivo de alcohol en hombres y el aumento de la violencia física, emocional y sexual contra sus parejas.
“Es bien sabido que consumir alcohol no quiere decir que por ello habrá violencia, sin embargo, es un factor de riesgo que precipita en aquellas personas que tienen una tendencia a comportamientos violentos a que se realicen estos actos”, lamentó.
Piden políticas contra consumo de alcohol
Sabines detalló que una de las principales preocupaciones de las organizaciones es la falta de regulación y la alta disponibilidad de bebidas alcohólicas que hay en México, donde cada año mueren 40,000 personas por causas atribuibles al consumo de alcohol.
Más / EFE
“Queremos que la población en general reflexione sobre los temas sociales, como las consecuencias que tiene el consumo de alcohol, pues es sin lugar a dudas un factor de profunda descomposición social”, enfatizó.
Ante ello, dijo, comenzaron una campaña para sensibilizar a la población sobre el vínculo entre el alcohol y la violencia porque parece que se ha normalizado.
“Queremos hacer un urgente llamado a la acción. Específicamente al nuevo gobierno federal, de la doctora Claudia Sheinbaum, porque requerimos que se tome la atención debida y concurrente, porque es necesaria una política nacional para el control del alcohol”, expresó.
Dijo que las medidas deben enfocarse en restar la alta disponibilidad de las bebidas alcohólicas, así como modificar el sistema actual de impuestos especiales, además de fortalecer las restricciones a la publicidad.