Rafael Pascual
La propuesta de reforma a la Ley Federal de Derechos, que contempla un aumento del 100% en las cuotas de acceso a las Áreas Naturales Protegidas (ANP’s) terrestres y marinas, ha encendido los focos rojos en el sector náutico de Quintana Roo, pues advierten que esta medida es inviable y llevaría a algunas áreas a cobrar por ingreso de turistas, hasta tres mil 600 pesos por persona por día, lo que nadie pagará y solo se fomentará un crecimiento desmedido en la operación pirata.
De acuerdo con Ricardo Muleiro, director de Asociados Náuticos de Quintana Roo (ANQROO), se está buscando un acercamiento con diputados federales y con todas las instancias involucradas para frenar esta iniciativa que sería catastrófica para el sector.
Destacó que cada año se enfrenta un incremento del 3 al 5% en el costo del brazalete para ingresar a las zonas protegidas del país, que en su categoría de ANP, suman 80 en todo el territorio nacional, de las cuales, al menos 20% están ubicadas en Quintana Roo.
Por ello, refiere que este aumento que pretenden al 100%, duplicaría el cobro que paga el turista que ingresa a estas zonas protegidas, lo que dejaría ANP en el país con costos de hasta tres mil 600 pesos, como el caso de Islas Marías.
En el caso de Quintana Roo, dijo que áreas como Banco Chinchorro costará más de 650 pesos la entrada por día por persona, lo cual pondrá en riesgo la actividad turística que se realiza, pues en primer lugar, se da una inequidad para el acceso a las ANP, pues no todos pueden pagar estos costos, además del impacto que generará a los permisionarios, pues se disminuirá la intención de visita y se perderá esta posibilidad de operación, pues son personas físicas, cooperativas o grupos vulnerables en su mayoría los que operan en estas zonas de alta protección.
“El aumento propuesto tendrá repercusiones graves en miles de operadores turísticos, especialmente en grupos vulnerables como sociedades cooperativistas, pequeñas empresas familiares y personas físicas con actividad empresarial, quienes representan una parte significativa del turismo en México. Este sector, que ya enfrenta desafíos económicos, podría quedar en situación de riesgo debido al incremento en los costos operativos y la consecuente pérdida de competitividad y afluencia turística”, acotó.
Adicionalmente -dijo-, la reforma afectará a las Áreas Naturales Protegidas tanto en la costa como en el interior del país, incluyendo bosques, selvas, montañas, arrecifes y manglares y entre los impactos previstos incluyen un desincentivo al turismo nacional e internacional al duplicarse las tarifas de acceso, muchos turistas reconsiderarán sus visitas, afectando negativamente las economías locales que dependen de esta actividad.
En el caso de Quintana Roo, Ricardo Muleiro destacó que hay más de 150 operadores de turismo náutico en el norte del estado que movilizan a más de 7 mil personas, pero a nivel estatal, en el centro y sur, son cientos de miles de prestadores de comunidades los que aprovechan este ingreso a las ANP.
Sobre el ANP que opera en Cancún como la más visitada, el Parque Nacional Marino Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, informó que de un costo por brazalete de 60 pesos, a partir del primero de enero costaría 120 pesos, es decir, el doble.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades al diálogo, para que se mantenga un turismo responsable y la conservación deben ser aliados, no adversarios. “Solicitamos al Gobierno Federal y al Congreso de la Unión replantear el incremento propuesto y optar por aumentos graduales y equitativos que no afecten desproporcionadamente a los grupos más vulnerables, priorizar la conservación mediante financiamiento sostenible y establecer mesas de diálogo”, concluyó.