Rafael Pascual
Transportistas legalmente establecidos en el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), afirman que desde que la Guardia Nacional tomó el control de la seguridad en sustitución de la desaparecida Policía Federal, el “pirataje” y la operación ilegal de unidades se han incrementado en perjuicio de los pasajeros, peor aún, de la imagen del destino turístico.
Si bien reconocen que antes, con la Policía Federal, también había conflictos por el tema del transporte, señalan que estos problemas se arreglaban con la aplicación de la ley, es decir, se aseguraban vehículos y obligaban a los dueños al pago de multas e incluso se daban detenciones.
Pero ahora ni una y ni otra cosa ocurre, pues es evidente que los elementos de la Guardia Nacional hasta la fecha desconocen la ley, sobre todo en materia de transporte.
Aunado a ello, se ha incrementado la operación de las plataformas digitales que ha complicado más el tema del transporte en el AIC, pues, aunque se mueven mediante amparos, esto no deja de ser ilegal y eso genera una pelea constante por el pasaje en un ambiente cada vez más tenso que repercute la imagen del destino y pone en riesgo al mismo turista.
El Movimiento Tour de Quintana Roo, emitió un comunicado en donde exigen de manera respetuosa a las autoridades del ámbito federal, a mantener un Estado de Derecho haciendo respetar la ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal.
Refirieren que debido a los conflictos que se tienen en el AIC entre transporte de pasaje, piratas, autos particulares y de plataforma y acusan que estos últimos lo hacen de forma ilegal, es una gran amenaza que podría generar mayores problemas a los que se han suscitado en las últimas semanas.
“Señores, solo les pedimos que se aplique la ley, con eso las cosas cambian porque cambian”, señaló un transportista de dicho Movimiento Tour.
Por ello, solicitan que se realicen operativos tanto de vigilancia como de inspección constante en las terminales para evitar tantos enfrentamientos como la venta de transporte público no autorizado.
Y es que algunos de ellos refieren que hay particulares que ofrecen el servicio de manera irregular y que exponen incluso al turista al no contar con permisos ni medidas de seguridad, pero ofrecen este servicio pirata en plena terminal aérea.
Estos conflictos han llevado en muchas ocasiones a enfrentamientos campales en plena vista de los viajeros que son expuestos en redes sociales y que mantienen en la mira al principal destino turístico, como lo han denunciado los propios prestadores de servicios turísticos como agencias de viajes receptivas.
Este desorden e imagen de mercado, como lo ha referido en constantes ocasiones la Asociación Mexicana de Agencias de Viaje de Turismo Receptivo (AMATUR), es una constante que todos los días se enfrenta en el aeropuerto que en teoría debería tener la mejor imagen del país por su nivel de conectividad aérea internacional.