En México este 2 de junio se realizarán las votaciones para elegir a un presidente, 128 senadores, 500 diputados y nueve gubernaturas; además de presidencias municipales; en total se elegirán más de 19 mil cargos.
Estas elecciones, además de ser las más grandes en la historia de México, se han visto empañadas por la violencia contra aspirantes y exfuncionarios.
Desde que comenzó el proceso, en noviembre del 2023, hasta este 1 de abril, se han documentado al menos 28 homicidios de alcaldes, candidatos, regidores y políticos. De esa cifra, 15 buscaban un cargo en las elecciones del próximo 2 de junio.
La consejera del Instituto Nacional Electoral (INE) Carla Humphrey informó que hasta el 27 de marzo pasado 107 personas habían solicitado seguridad a las instancias del Estado, a través del organismo autónomo, de las cuales 68 ya contaban con protección, 31 están en trámite, una más pidió protección de la policía estatal, cinco cancelaron su solicitud antes de que la Guardia Nacional respondiera y dos más se desistieron luego que la Guardia Nacional accedió a protegerlas.
Comentó que el tema de la seguridad sí es una preocupación de las consejerías con respecto a la integridad de las candidaturas, pero recordó que el INE no tiene ninguna facultad para influir en ese aspecto y solo reencauza las peticiones de seguridad que se le hacen, hacia las autoridades competentes.
Según la firma Integralia, de septiembre del año pasado —fecha en que se inició el proceso electoral en México— a febrero de este año, contabilizó 182 incidentes de violencia política, asociados a 238 víctimas, es decir, 1,3 víctimas cada día.
“Los asesinatos representan el 48,3% de las agresiones totales y los atentados el 21,8%”, precisa el reporte, es decir, unos 88 asesinatos hasta febrero y 40 atentados, según este conteo.
El informe indica que, del total de agresiones, 44 fueron contra aspirantes o candidatos a cargos de elección popular, “al menos hay un aspirante agredido cada cuatro días”.
