Rafael Pascual
En un periodo de dos meses, los Juzgados Cívicos de Benito Juárez han canalizado a 21 menores de edad infractores al Instituto Municipal Contra las Adicciones (IMCA), como parte de un programa de intervención temprana. Dos de estos jóvenes ya fueron ingresados de manera voluntaria a centros de rehabilitación, debido a problemas con el consumo de sustancias.
Así lo informó Jorge Rivero, director de los Juzgados Cívicos, quien resaltó la colaboración de los padres de familia en todos los casos.
“Esto es muy importante, porque es a lo que queremos llegar, que de ser necesario sean anexados para sacarlos de la situación en la que están”, señaló.
Rivero explicó que tras cometer una infracción, los menores son canalizados al IMCA, donde personal especializado ofrece una primera charla a los padres y tutores. Además, estos deben firmar un formato en el que se comprometen a dar seguimiento al proceso de rehabilitación de sus hijos.
Adelantó que se trabaja en un nuevo proyecto para llevar pláticas informativas a secundarias y preparatorias del municipio. El objetivo es generar conciencia entre los estudiantes sobre las consecuencias de sus actos y los riesgos del consumo de sustancias prohibidas.