- Miles de migrantes indocumentados solicitaron al INM en Chiapas un permiso para poder desplazarse legalmente a Estados Unidos antes de la asunción de Trump a la presidencia
Yirka Suárez, una migrante cubana, que viaja en compañía de su familia para lograr asilo en Estados Unidos, tuvo que esperar cinco meses para obtener la cita en la plataforma CBP One, por lo que necesita estar el 15 de enero en territorio estadunidense, sin embargo, el impedimento ahora es el permiso de migración mexicano para salir de Tapachula, Chiapas.
Al igual que ella, ayer miles de migrantes acudieron a la oficina migratoria de la zona sur de Tapachula para realizar sus trámites. Con la cita de CBP One en mano, arribaron a temprana hora y el organismo sólo pudo atender a dos mil personas originarias de Nicaragua, Venezuela, Cuba, Haití y Honduras.
Todos formaron grandes filas para solicitar un permiso que les permita trasladarse a la frontera entre México y Estados Unidos e ingresar legalmente sin ningún contratiempo.
Esto es un milagro para mí y mi familia. Estábamos desesperados, ahora podemos respirar tranquilos porque contamos con la cita, pero con lo que no contamos es con el permiso de migración mexicana, en este momento, por lo que aún no podemos cantar victoria”, dijo Yirka Suarez.
Tenemos miedo, porque hay muchas versiones de que el presidente (electo) Donald Trump va quitar el permiso humanitario para poder ingresar a la Unión Americana”, afirmó la cubana, quien tiene su cita el 15 de enero.
Miles de migrantes esperan que el Instituto Nacional de Migración les otorgue el permiso para poder transitar por el país o en todo caso les otorgue transporte para llevarlos a la frontera.
César Castro es de Nicaragua, viaja con su familia y después de sobrevivir sin trabajar tres meses y pagar rentas caras en Tapachula, logró una cita en la plataforma CBP One.
Indicó que tiene que ingresar por Brownsville, Texas, para estar el 16 de enero en EU. “La verdad es que uno no sabe qué fecha, qué día le va salir y todos tenemos ese anhelo que nos salga la cita y pedimos por quienes no les ha salido todavía”, señaló.
Lo preocupante es que se oyen rumores de que van a quitar la cita a partir del 20 de enero, pero Dios tiene el control de todo esto y sí lo permitió, él sabe por qué”, indicó.
A 12 días de la asunción de Donald Trump, pueden respirar tranquilos y no temen ser deportados como lo que ha anunciado el futuro presidente de Estados Unidos.
En forma paralela, otros migrantes se organizan para salir en una caravana en los próximos días, sin contar con la cita conseguida mediante la CBP One.
“TEMO NO LLEGAR A TIEMPO”
Jorge Luis Flores es un migrante de Honduras que desde hace nueve meses emigró y ha recorrido diversos estados de México para lograr el sueño americano.
Hace tres meses la suerte le sonrío cuando se confirmó su cita en CBP One, para el próximo 12 de enero.
Durante un año estuvo insistiendo para lograrla y por fin la obtiene junto con su hijo, quien hace unos días cumplió 18 años en Saltillo, narró a Excélsior.
Fue en Saltillo donde desde su teléfono móvil pudo conseguir la cita, justo antes de que Donald Trump tome posesión como presidente de Estados Unidos, lo que le pareció como un verdadero milagro.
Una vez que pudo ingresar a CBP One, le solicitaron sus datos personales, entre ellos nombre, a qué estado de EU va a llegar y quién lo va a recibir.
De Saltillo, Jorge Luis viajará a Piedras Negras, en la frontera de Coahuila, para cruzar a Eagle Pass, Texas, donde lo citaron.
Estoy preocupado porque con este clima no puedes trabajar y todavía no he conseguido los pasajes, me siento mal, tengo que estar antes, no puedo perder la cita, eso me preocupa; el pasaje nos cuesta mil 200 pesos”.
El migrante hondureño piensa llegar a Tennessee, EU, donde lo recibirá un hermano, quien también lucha por una mejor vida.
En Honduras se quedaron la esposa de Jorge Luis y sus dos hijas, de 16 y 14 años.
Excélsior / Gaspar Romero Foto: Gaspar Romero