El terremoto en Birmania ha causado un gran número de víctimas, con más de 2.000 fallecidos según la junta militar y la oposición prodemocrática. La cifra de heridos también es alarmante, con más de 3.900 personas afectadas. El portavoz de la junta militar, Zaw Min Tun, confirmó que el número de muertos asciende a 2.056, mientras que el Gobierno de Unidad Nacional (NUG) elevó la cifra a 2.418.
La situación en el país es crítica, con muchos problemas de electricidad, internet, transporte y seguridad. Los equipos de rescate internacionales han llegado solo a algunas áreas afectadas, pero otras zonas destruidas requieren aún de ayuda. La ONU ha alertado de que los hospitales están desbordados y que muchas personas están durmiendo a la intemperie por el miedo a nuevas réplicas del terremoto.
Es importante destacar que Birmania se encuentra en una espiral de crisis económica y conflicto desde el golpe militar de 2021, lo que empeora el acceso y la distribución de ayuda humanitaria. La situación es muy preocupante y requiere una respuesta rápida y efectiva para ayudar a las víctimas del terremoto.
