- Esta nueva gama de opiáceos sintéticos es 40 veces más potente y letal que el fentanilo; investigaciones en EU ubican a México como parte de la ruta de producción y distribución
México y Estados Unidos aún no logran superar las crisis política, sanitaria y de seguridad desatadas por el tráfico de fentanilo, cuando una nueva droga, 40 veces más letal, comienza a asomar en el horizonte.
Se trata de los nitacenos, una familia de opiáceos sintéticos desarrollados como analgésicos en los años 50, pero que son tan potentes y adictivos que jamás han sido aprobados para uso médico. Hoy, ante la caída en la producción mundial de opio, los nitacenos están cobrando auge.
En 2019, autoridades de Salud de Estados Unidos, Europa y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) comenzaron a detectar rastros de nitacenos en muertes por sobredosis de drogas. En 2024, las sospechas se convirtieron en alertas y hoy los nuevos enervantes amenazan con rebasar la ola de desolación que ha dejado el fentanilo.
Investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos revelan que, al igual que ocurre con el fentanilo, México se encuentra en la ruta de los nitacenos, al recibir precursores desde China para su posterior producción y comercialización.
En octubre de 2023, el gobierno estadounidense informó sobre los resultados de la operación Chem Capture, una acción conjunta en la que el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional y la Administración para el Control de Drogas (DEA), identificaron a ocho empresas chinas que, en apariencia, se dedicaban a la fabricación de medicamentos, pero que en realidad enviaban insumos químicos para la fabricación de enervantes sintéticos, entre ellos los que incluyen nitacenos.
“Estas empresas, todas con sede en la República Popular China, fueron acusadas de delitos relacionados con la producción de fentanilo y metanfetamina, la distribución de opioides sintéticos conocidos como nitacenos y las ventas resultantes de precursores químicos. Además, según la acusación, una empresa exportaba a Estados Unidos y México grandes cantidades de precursores de fentanilo y aditivos no opioides, como el tranquilizante animal xilazina”, refiere el reporte.
De acuerdo con la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas, el consumo de nitacenos es una tendencia cada vez mayor en América del Norte y es probable que su disponibilidad se esté extendiendo por toda la región de las Américas.
En un informe publicado en septiembre pasado, el organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) señaló que “a medida que los nitacenos fueron apareciendo en todo el mundo, los fabricantes ilícitos han ido sintetizando continuamente nuevos tipos de nitacenos químicamente distintos. En la actualidad, se han identificado al menos 13 tipos diferentes; el nitaceno más extendido es el isonitaceno (ISO)”.
El documento denominado La irrupción de los nitacenos en las Américas puntualiza que el consumo de nitacenos puede estar motivado por la automedicación para trastornos físicos, mentales o emocionales o por el deseo de experimentar los efectos de los opioides, tales como sensaciones de euforia, relajación, somnolencia y reducción del dolor.
Nueva droga- nitacenos
El Departamento de Justicia de EU detectó también envíos de China a México de xilacina, un aditivo no opioide que suele mezclarse con fentanilo y se ha asociado con casos de sobredosis / Cortesía/U.S. Customs and Border Protection
Sobre la operación Chem Capture, el reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos cita algunas declaraciones de Anne Milgram, directora de la Administración para el Control de Drogas (DEA), quien confirma que México forma parte de la cadena de producción de la mortal familia de nitacenos.
“Las empresas químicas chinas están alimentando la crisis del fentanilo en los Estados Unidos al enviar precursores de fentanilo, análogos de fentanilo, xilacina y nitacenos a nuestro país y a México”, dijo la funcionaria.
En su más reciente Informe Mundial sobre las Drogas, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) advierte que “los nitacenos plantean un nuevo y serio desafío para la política de control de drogas. Son extremadamente potentes y plantean importantes riesgos para la salud de los consumidores, incluidos aquellos que entran en contacto accidentalmente con sustancias contaminadas con nitaceno”.
Las empresas químicas chinas están alimentando la crisis del fentanilo en los Estados Unidos al enviar precursores de fentanilo, análogos de fentanilo, xilacina y nitacenos a nuestro país y a México
Anne Milgram, directora de la DEA
El reporte añade que “los fabricantes ilícitos han seguido desarrollando nuevas formas de nitacenos”, por lo que “el uso de este opioide sintético parece estar creciendo, especialmente en Estados Unidos y Canadá. Tal vez sea necesario ampliar la capacidad de vigilancia del nitaceno para seguir monitoreando esta preocupación emergente”.
Xilacina, un demoledor relajante
Hanhong Medicine Technology Company, una empresa farmacéutica ubicada en Wuhan, provincia de Hubei, China, fue otra de las farmacéuticas acusadas de comerciar precursores químicos para la producción de fentanilo y nitacenos, así como peligrosos aditivos en México.
Según los resultados de la operación Chem Capture, Hanhong ha exportado grandes cantidades de precursores de fentanilo y aditivos no opioides, como xilacina, a Estados Unidos y México, incluso a un narcotraficante en Pensilvania y a un integrante del Cártel de Sinaloa para la fabricación de fentanilo en México y su posterior distribución en Estados Unidos.
“La xilacina a menudo se mezcla con fentanilo para aumentar los efectos de la droga para los usuarios. La xilacina es un fármaco no opioide aprobado para uso veterinario con fines de sedación, anestesia, relajación muscular y alivio del dolor en caballos, ganado y otros animales”, relata el informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Y agrega: “Muchos usuarios de opioides no saben que están tomando xilacina. Las muertes por sobredosis relacionadas con la xilacina han aumentado de manera constante año tras año. Los usuarios de drogas que se inyectan xilacina o mezclas de drogas que contienen xilacina, a menudo desarrollan tejido necrótico que produce heridas desfigurantes o amputaciones”.
El Sol de México / Juan Carlos Rodríguez / Fotos: Cortesía/U.S. Customs and Border Protection
