- Aunque rara vez resuelve a favor del consumidor
Aunque la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) anunció el reforzamiento de su presencia en aeropuertos y centrales de autobuses de Quintana Roo durante el periodo vacacional de Semana Santa, su historial de respuestas efectivas sigue siendo cuestionado por usuarios que rara vez ven una solución real a sus quejas.
Israel Malacón Osuna, titular de la oficina de defensa del consumidor en la zona Caribe mexicano, informó que desde este viernes habrá personal “permanente” en los aeropuertos internacionales de Cancún y Tulum, así como en las terminales de autobuses de las principales ciudades del estado. Según él, los servidores públicos ofrecerán atención directa a consumidores nacionales y extranjeros, interviniendo en conflictos con aerolíneas y prestadores de servicios.
“Materializamos la protección y defensa de los derechos del consumidor acompañándolos físicamente con el representante legal de la aerolínea, poniéndonos en contacto con ellos, o bien, orientándolos sobre cuáles son sus derechos”, aseguró Malacón Osuna, agregando que “por fortuna, todos los casos son resueltos”, y que “hay testimonios de consumidores satisfechos”.
No obstante, la realidad dista mucho de este discurso oficial. Turistas y residentes denuncian constantemente que Profeco rara vez actúa con eficacia, y cuando lo hace, sus intervenciones suelen terminar en meras orientaciones sin consecuencias legales para los proveedores.
Casos de sobreventa de vuelos, cobros indebidos, servicios no entregados o incumplimientos por parte de empresas turísticas son reportados cada temporada alta, con escasas resoluciones reales a favor de los consumidores.
La estrategia de “presencia itinerante” en centrales de autobuses y la difusión de derechos al consumidor parecen más una medida de relaciones públicas que una herramienta efectiva de protección.
En un estado con fuerte dependencia del turismo y frecuentes abusos en la prestación de servicios, la Profeco ha fallado en convertirse en un contrapeso real ante la impunidad de muchas empresas.
