- De acuerdo con Fernando Valenzuela Burgos, hijo de la leyenda Fernando Valenzuela, la última noticia que tuvieron del municipio es que todavía no tenían el documento con las condiciones legales para la firma del comodato para su uso esta temporada 2025
Rafael Pascual
A pesar de que el equipo Tigres de Quintana Roo, que participa en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), cuenta con la posesión física del estadio “Sherwin-Williams Beto Ávila”, el municipio de Benito Juárez todavía no les ha hecho entrega el comodato firmado para usar legalmente el campo de pelota que ha sido su casa desde que llegaron al Caribe Mexicano y que en la pasada administración federal fue objeto de una remodelación con recursos públicos.
De acuerdo con Fernando Valenzuela Burgos, hijo de la leyenda Fernando Valenzuela (QEPD) que era el dueño del equipo, la última noticia que tuvieron del municipio es que todavía no tenían el documento con las condiciones legales para la firma del comodato para su uso esta temporada 2025, que inicia el próximo 21 de abril, aunque la pretemporada arranca el 15 de marzo.
Sin el comodato el equipo está imposibilitado para usar legalmente el estadio Beto Ávila este 2025 y eso es un problema grave para ellos, por lo que ya enviaron una petición formal a la propia gobernadora, Mara Lezama, para que intervenga y se agilice la firma del acuerdo.
Destaca que la LMB en su reglamentación, les solicita a los clubes afiliados cuál es su sede, por lo que tienen que mandar el documento que acredite la posesión del estadio que funge como localía.
Hay que recordar que el estadio es propiedad del municipio de Benito Juárez, y fue rehabilitado por el Gobierno Federal de la administración anterior que invirtió poco más de 400 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) a través del Programa de Mejoramiento Urbano que incluyó varios estadios en todo el país, entre ellos justamente el “Beto Ávila” de Cancún, al que por cierto, le añadieron el nombre de Sherwin-Williams que es una marca de pinturas que adquirió los derechos como patrocinador del equipo.
El béisbol profesional genera identidad y economía a la entidad, en efecto paraguas para las ciudades que representan, como son empleos directos e indirectos, patrocinios, ventas de diferentes esquilmos, comida y bebidas, ropa, equipamiento, jardinería, entre otros conceptos.