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viernes 28 febrero 2025

Trump prevé impuestos para los cruceros y hunde el valor de las navieras en la bolsa

El gobierno de Donald Trump ha anunciado su intención de imponer impuestos federales a los cruceros en Estados Unidos, una medida que ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros.

Tras la declaración del ministro de Comercio, Howard W. Lutnick, las principales navieras experimentaron una caída significativa en la bolsa. Carnival registró una pérdida cercana al 6%, Royal Caribbean descendió en un 10%, mientras que Norwegian, Lindblad y Viking también se vieron afectadas con descensos del 6%, 4% y 4%, respectivamente.

La propuesta busca modificar la estructura fiscal de las compañías de cruceros, que históricamente han operado con beneficios fiscales al registrar sus embarcaciones en países con regulaciones más laxas como Liberia y Panamá.

Lutnick explicó en una entrevista con Fox News que Trump pretende eliminar el Internal Revenue Service (IRS) y compensar el déficit fiscal del país obligando a las empresas extranjeras, incluidas las navieras, a pagar impuestos en territorio estadounidense.

En sus declaraciones, subrayó que las grandes compañías de cruceros no llevan la bandera de Estados Unidos y, por lo tanto, no tributan en el país.

De implementarse esta política, la industria de los cruceros se vería obligada a realizar ajustes financieros significativos, lo que podría traducirse en cambios en sus tarifas, reducción de rutas o ajustes en su estructura operativa.

El plan del gobierno de Trump se alinea con su estrategia de reducir la carga fiscal para los ciudadanos estadounidenses a costa de imponer impuestos a empresas extranjeras o aquellas que, según su administración, han evadido pagos mediante registros en paraísos fiscales.

La industria de los cruceros, que mueve millones de pasajeros al año desde puertos clave como Miami y Fort Lauderdale, podría enfrentar serios desafíos si esta política entra en vigor. Los costos operativos aumentarían y las compañías tendrían que evaluar si trasladan estos nuevos impuestos a los viajeros o buscan alternativas legales para minimizar su impacto.

Royal Caribbean y Carnival son las principales afectadas por esta posible reforma tributaria. Ambas empresas han apostado fuertemente por la expansión de sus rutas en el Caribe, con nuevos itinerarios y barcos de última generación.

Carnival, por ejemplo, anunció en octubre de 2024 una serie de viajes desde Miami a bordo de los Carnival Magic y Carnival Sunrise, con rutas hacia Bahamas, Gran Turca, Gran Caimán y Ocho Ríos. Sin embargo, con la incertidumbre sobre los impuestos que podrían aplicarse a la industria, los planes de expansión podrían verse alterados si las navieras deben reasignar recursos para cubrir nuevos costos fiscales.

El turismo de cruceros en Estados Unidos es un pilar fundamental de la economía de destinos clave en el Caribe y el sureste del país. Miami, Fort Lauderdale, Nueva Orleans y Puerto Cañaveral dependen en gran medida del flujo constante de pasajeros que generan las grandes navieras.

Si las compañías deciden ajustar sus operaciones para mitigar el impacto de los impuestos, podría haber una reducción en la frecuencia de viajes o incluso una reubicación de embarcaciones a mercados más favorables. Esto afectaría no solo a las empresas de cruceros, sino también a los puertos, aerolíneas y operadores turísticos que dependen de la afluencia de pasajeros.

La incertidumbre sobre el futuro de los impuestos a las navieras en Estados Unidos podría generar un cambio en la dinámica del turismo de cruceros en la región. Si la administración de Trump avanza con su propuesta, es probable que Carnival, Royal Caribbean y otras empresas exploren alternativas como modificar sus rutas para evitar costos adicionales.

Sin embargo, cualquier ajuste de este tipo tendría repercusiones directas en la oferta de cruceros y en la industria turística de los destinos que dependen de esta actividad.

Por ahora, el mercado sigue atento a los próximos movimientos del gobierno de Trump y a las posibles reacciones de la industria de cruceros. Mientras las navieras evalúan sus opciones, el impacto de esta medida ya se siente en los mercados financieros y podría cambiar el panorama de la industria en los próximos años.

La expectativa ahora es si la administración estadounidense llevará adelante esta reforma o si las presiones del sector lograrán frenar su implementación antes de que afecte de manera irreversible el turismo de cruceros en el país.

Soy Nómada / Carlos Puelma

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