Debido al rápido crecimiento de la zona, se urgió a empresarios y autoridades atender la contaminación que se origina
Quintana Roo Hoy
Ante el proceso de contaminación que a diario es sometida la Laguna de Bacalar, autoridades y empresarios del lugar deben migrar hacia un nuevo modelo de turismo menos masivo debido a la fragilidad que presenta la laguna de los Siete colores, consideró María Luisa Villareal Sonora, coordinadora del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar.
La también investigadora independiente, refirió que estudios realizados por las asociaciones civiles apuntan que es justo frente a la zona turística donde se tiene el problema de coliformes, derivado de los escurrimientos pluviales y el desarrollo turístico de los 60 kilómetros que la conforman.
Indicó que para contrarrestar los efectos e incluso de contaminación, es necesario que las autoridades y empresarios de Bacalar tomen cartas en el asunto.
Conscientes de ello trabajan ya en el cumplimiento de 16 acuerdos para el cuidado de la laguna y la región en el que participan comunidades, ejidos, individuos, empresas locales, organizaciones de base y cámaras empresariales.
“La única manera salvar el ecosistema, no solo de la Laguna, sino que también de la cuenca es con el compromiso de los locales, no se trata de hacer una reserva en la Laguna, se trata de trabajar en ella, porque en la Laguna solo vienen a recalar los efectos de la cuenca arriba”, apuntó.
Detalló que a lo largo de 60 millones de años que tiene la Laguna, esta ha crecido y por lo tanto hay que trabajar para que su crecimiento y desarrollo sea sustentable en todos los ámbitos y evitar con ello una contaminación, pues ya presenta los primeros efectos negativos que se tienen a consecuencia del crecimiento turístico del décimo municipio.
Villareal Sonora dijo que la Laguna de Bacalar no es Cancún, no es Playa del Carmen y mucho menos Tulum, al hacer mención de que algunos efectos de contaminación derivan del recale y escurrimientos de agua de otros sitios cercanos.