BBC News Mundo/ Redacción Foto: Getty Images
De un país en el que el hielo “solo se ve en los vasos”, como dice su papá, Donovan Carrillo Suazo ha superado todos los obstáculos y hoy tiene volcadas en él las ilusiones de muchos en México.
El joven de 22 años se clasificó para la final de patinaje artístico individual masculino de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, con una rutina que causó mucho orgullo en su país.
Al ritmo de los temas Black Magic Woman y Shake it, de Carlos Santana, Carrillo bordó un programa que dejó buenas sensaciones y la mejor puntuación de su carrera: 79,69.
“No quería que terminara. Estaba siendo un momento muy especial y estaba disfrutando al máximo lo que más amo en la vida, que es patinar”, le dijo a la prensa en Pekín tras completar la rutina que dedicó a su familia y a todo México.
“Debutar en estos Juegos Olímpicos es un sueño hecho realidad para mí. En general el programa fue sólido, me siento muy contento con el resultado”, añadió.
Y es que el camino hacia Beijing 2022 no ha sido nada sencillo para Carrillo Suazo y su familia, pues
“En México, la mayoría de las pistas de hielo que hay están dentro de centros comerciales”, donde él ha tenido que entrenar para las grandes competencias, dice en la serie documental Winter Track de Beijing 2022.
Eso también se refleja en el hecho de que ningún otro patinador mexicano se había clasificado para los Juegos Olímpicos invernales desde hace 30 años. Carrillo es, además, el primer latinoamericano en disputar la final en su disciplina en unas Olimpiadas.
En las pistas de centros comerciales
Carrillo Suazo nació en la ciudad de Guadalajara, la segunda más grande de México.
Su acercamiento al patinaje se dio porque su hermana lo practicaba y porque su madre le inculcó el gusto por el deporte, como él mismo explica. Y también por amor, pues dice que le gustaba una niña patinadora.
“Poco a poco el patinaje me fue envolviendo hasta que terminé enamorándome del deporte”, explica.
Sin embargo, la única pista de hielo con condiciones aceptables para practicar el patinaje artístico cerró en Guadalajara, lo que lo obligó a mudarse en 2013 con su entrenador, Gregorio Núñez, a la ciudad de León, a 220 km de donde vivía con sus padres.
“No es un deporte barato y yo creo que es el primer impedimento que lo detenía a él”, explica Núñez en Winter Track.
Sin embargo, su deseo de ser el mejor y aspirar a los más grandes escenarios del patinaje artístico lo motivó a continuar pese a la falta de condiciones.
“En México, la mayoría de las pistas de hielo que hay están dentro de centros comerciales. Y el entrenar en una pista donde hay cierto tipo de distractores y situaciones, como patinar con música todo el tiempo, hace que el entrenamiento se vuelva más desafiante”, señala Carrillo Suazo.
“Tienes que entrenar con una calidad de hielo muy, muy por debajo de la que existe en competencias internacionales.
“Muchos países sí tienen la fortuna [de tenerlo]. En el verano estuve entrenando en Italia, en una ciudad superchiquitita, con muy pocos habitantes, tenía un complejo impresionante con una pista de hielo que quisiéramos tener en Guadalajara”, añade.
Su padre, Adolfo Carrillo, reconoce que “no hay dinero” suficiente para costear un deporte así, incluso su entrenador no ha cobrado los honorarios que debería, pero lo han apoyado cuanto han podido: “Ha sido un proceso, pero creo que vale la pena”.
En 2019 Carrillo Suazo fue incluido en el programa de deportistas de alto rendimiento del gobierno de México, lo que le ayudó a costear los gastos para entrenarse y competir a nivel mundial.
Un toque mexicano al patinaje
La última vez que México tuvo patinadores artísticos en Juegos Olímpicos fue en Albertville 1992, pero nunca se habían clasificado para una final.
Se trata de un deporte escasamente practicado a nivel profesional en ese país.
Sin embargo, desde hace algunos años, la habilidad y estilo de Donovan Carrillo Suazo lo han destacado a nivel nacional, con rutinas en las que incluye temas de la cultura popular mexicana, como música de Juan Gabriel, piezas de danzón o mariachi.
“Siempre intento resaltar la cultura mexicana”, explica.
Carrillo Suazo busca destacar la cultura mexicana a través de sus rutinas y trajes.
¿Y cómo ha logrado impulsar su carrera, a pesar de los obstáculos?
Para el joven patinador, la preparación va más allá de la cuestión técnica y artística.
“El visualizarme a mí mismo, en diferentes espacios, pistas, escenarios, es algo que hago desde pequeño: ver mi rutina de inicio a fin, en un espacio grande, con un graderío, con jueces viéndome, a un lado mi entrenador… Y la mente es súper poderosa”, “, dice Carrillo Suazo.
Para él, hay algo que los mexicanos deben tener en mente a la hora de seguir sus metas: “No importa las adversidades que se te presenten, trabaja duro y nunca te rindas”.