EFE Reportajes / Daniel Galilea
Una compañía fundada por exingenieros de la firma SpaceX de Elon Musk reinventa el transporte ferroviario de mercancías, mediante vagones eléctricos autónomos que se propulsarán a sí mismos, en vez de ser remolcados por una máquina locomotora.
Un equipo de ingenieros estadounidenses trabaja en un cambio de concepto radical para el transporte ferroviario futuro: vagones de tren eléctricos autónomos y autopropulsados.
Este sistema reemplazará a las locomotoras que vieren tirando de los convoyes, con sucesivas actualizaciones tecnológicas, desde que los primeros trenes comenzaron a circular en el siglo XIX.
Esta es la innovadora propuesta de la empresa emergente Parallel Systems (PS) de California (EE. UU.) fundada por exingenieros de la corporación aeroespacial SpaceX, del magnate Elon Musk.
Su objetivo es reinventar el transporte de cargas por ferrocarril, haciendo que sea menos contaminante y más automatizado, según adelantan.
La compañía californiana ya ha recaudado 49.55 millones de dólares para poner en marcha el proyecto, fabricando “una primera flota de prueba de vehículos ferroviarios autónomos con batería eléctrica que transportarán carga en contenedores”, adelanta PS (https://moveparallel.com) .
Con esta innovación se busca que los ferrocarriles abran nuevos mercados, absorban parte del actual transporte por carretera, aumenten la utilización de la infraestructura ferroviaria y mejoren el servicio, acelerando la descarbonización del transporte de mercancías, según los cofundadores de PS, los ingenieros Matt Soule, John Howard y Ben Stabler.
VAGONES AUTOPROPULSADOS
“La ventaja competitiva de este sistema son sus Vehículos Ferroviarios Autónomos (VFA) con batería eléctrica, diseñados para mover mercancías de manera más limpia, rápida, segura y rentable que los trenes o camiones tradicionales”, explica Matt Soule, director ejecutivo (CEO) de Parallel Systems.
Estos VFA podrán cargar y transportar cargas y mercancías dentro de contenedores metálicos estándar, ya sea en un solo contenedor o en dos contenedores apilados, cuyos extremos se asentarán sobre dos VFA, uno delantero y otro trasero.
Cada tándem de VFA, propulsados por motores eléctricos PMSM (motor síncrono de imanes permanentes) podrá transportar 58 mil kilogramos (en dos contenedores apilados) a 800 kilómetros con una sola carga de batería, la cual podrá recargarse en menos una hora, reanudando el servicio, según PS.
Los VFA son similares a los ‘bogies’ o estructuras rodantes sobre la que descansan los vagones de los trenes convencionales (plataformas con cuatro ruedas montadas sobre dos ejes próximos), con la diferencia de que tendrán fuerza de tracción propia y autónoma, siendo propulsados por motores eléctricos.
Los vagones VFA funcionarán individualmente, pero podrán unirse para formar «pelotones» para llegar en convoy a un mismo destino o separarse del pelotón durante el camino y dirigirse cada uno a un destino diferente, según PS.
UN SISTEMA AUTOMATIZADO
A diferencia de los trenes de carga convencionales, los “pelotones” de VFA no necesitarán acumular grandes cantidades de carga para que el servicio sea económico y podrán cubrir una gama más amplia de rutas, reduciendo los tiempos de espera que afrontan las largas formaciones de vagones con mercancías arrastradas por una locomotora, añaden.
Este sistema podrá prestar servicio en un rango amplio de distancias, “desde un lado a otro de la ciudad o desde un extremo al otro lado de un país”, según la compañía.
Los pelotones serán más cortos que los trenes tradicionales, y los vehículos que los forman se separarán si bloquean el tráfico en un cruce de ferrocarril, permitiendo el paso de los vehículos de emergencia y de los automotores y transportes públicos.
En lugar de contribuir a la habitual congestión de los patios ferroviarios de maniobras donde se clasifican la carga y se vuelven a cargar en trenes secundarios, esta tecnología permitirá un flujo casi continuo de contenedores a través de las terminales, acortando los tiempos de tránsito y entrega, según PS.
Señalan que los vagones VFA son más eficientes en términos energéticos que los trenes de mercancías al ser más ligeros y aerodinámicos, al utilizar una cuarta parte de la energía que requieren los camiones con semirremolque, y ofrecen un costo operativo más bajo que cualquier tipo de transporte de carga por superficie, según PS.
Adelantan que el uso de estos vehículos reducirá drásticamente las emisiones de dióxido de carbono del transporte de carga, que es un gran emisor de gases de efecto invernadero, al transferir parte del tráfico de mercancía de los camiones a los VFA.
Los VFA llevarán un sistema de seguridad basado en cámaras que captarán imágenes en dos direcciones, para detectar con rapidez peligros dentro de su línea de visión, como la presencia de un objeto o vehículo en las vías. Disponen de un sistema de frenado redundante, que les permitirá detenerse hasta 10 veces más rápido que un tren si se percibe un obstáculo.
Todo el tráfico de VFA lo controlará un sistema informático de última generación, con programas de aprendizaje automático (Inteligencia Artificial), que permitirá que sus vehículos y pelotones se integren con las operaciones e infraestructuras ferroviarias existentes y operen con los trenes y otros transportes de carga, de manera interconectada y automatizada.
Los ‘pelotones’, que mantendrán automáticamente velocidades seguras según las condiciones de la ruta, permitirán cargar y descargar contenedores en un puerto marítimo “desde la grúa al riel”, y llevarlos directamente a fábricas y almacenes, sin necesidad de cambiar de modos de transporte, según PS.