Intervencionismo, el verdadero tema de la Cumbre de Biden
Columna: Seguridad y Defensa Carlos Ramírez seguridadydefensa@mail.com
Si México centralizó el debate sobre la IX Cumbre de las Américas en la lista de asistencia condicionada por la Casa Blanca, los temas candentes seguirán profundizando las confrontaciones del presidente López Obrador con el presidente Biden.
Corrupción, democracia, organizaciones criminales transnacionales, migración y consolidación de un bloque estadounidense internacional constituyen los asuntos clave de la agenda de Biden, pero desde el punto de vista de los intereses estadounidenses y sin tomar en cuenta los enfoques de los países latinoamericanos y caribeños.
Se trata, en el fondo, de aplicar principios imperiales de extraterritorialidad para reconstruir el bloque americano que había sido descuidado desde la presidencia de William Clinton en 1993, que había cambiado el escenario por la disolución de la Unión Soviética y el bloque comunista y que había abandonado a su propia suerte a las naciones al sur del río Bravo.
La Casa Blanca recuperó influencia, dominación y directrices en la derrota de la línea revolucionaria guerrillera castrista en Nicaragua en 1990. Sin embargo, la intensa ola migratoria de países de América Latina y el Caribe tratando de entrar por la fuerza y en número de cientos de miles a Estados Unidos en busca de salarios y bienestar reestructuró la prioridad regional de Washington, aunque conoce enfoques y métodos imperiales del pasado reaganiano.
El recordatorio mexicano sobre la existencia de Cuba es apenas el primer round de América Latina con el modelo imperial de Biden. Hay indicios de la existencia de un bloque de países latinoamericanos que le pondrán freno a los intentos estadounidenses de usar la corrupción, la democracia, el narcotráfico, la migración y Rusia para regresar a la dominación imperial.
La IX Cumbre no será un día de campo para Biden.
ZONA ZERO
El presidente Biden firmó una directriz de seguridad nacional para iniciar campañas de lucha contra la corrupción… en otros países y obligando a gobiernos regionales a firmar convenios que permitan que EU defina qué es la corrupción y quiénes los corruptos y se meta hasta la cocina de otras naciones para arrestar políticos latinoamericanos y caribeños, por cierto solo de Gobierno de tipo populista contrarios a los intereses de la Casa Blanca.
Columna: Seguridad y Defensa Carlos Ramírez seguridadydefensa@mail.com
Si México centralizó el debate sobre la IX Cumbre de las Américas en la lista de asistencia condicionada por la Casa Blanca, los temas candentes seguirán profundizando las confrontaciones del presidente López Obrador con el presidente Biden.
Corrupción, democracia, organizaciones criminales transnacionales, migración y consolidación de un bloque estadounidense internacional constituyen los asuntos clave de la agenda de Biden, pero desde el punto de vista de los intereses estadounidenses y sin tomar en cuenta los enfoques de los países latinoamericanos y caribeños.
Se trata, en el fondo, de aplicar principios imperiales de extraterritorialidad para reconstruir el bloque americano que había sido descuidado desde la presidencia de William Clinton en 1993, que había cambiado el escenario por la disolución de la Unión Soviética y el bloque comunista y que había abandonado a su propia suerte a las naciones al sur del río Bravo.
La Casa Blanca recuperó influencia, dominación y directrices en la derrota de la línea revolucionaria guerrillera castrista en Nicaragua en 1990. Sin embargo, la intensa ola migratoria de países de América Latina y el Caribe tratando de entrar por la fuerza y en número de cientos de miles a Estados Unidos en busca de salarios y bienestar reestructuró la prioridad regional de Washington, aunque conoce enfoques y métodos imperiales del pasado reaganiano.
El recordatorio mexicano sobre la existencia de Cuba es apenas el primer round de América Latina con el modelo imperial de Biden. Hay indicios de la existencia de un bloque de países latinoamericanos que le pondrán freno a los intentos estadounidenses de usar la corrupción, la democracia, el narcotráfico, la migración y Rusia para regresar a la dominación imperial.
La IX Cumbre no será un día de campo para Biden.
ZONA ZERO
El presidente Biden firmó una directriz de seguridad nacional para iniciar campañas de lucha contra la corrupción… en otros países y obligando a gobiernos regionales a firmar convenios que permitan que EU defina qué es la corrupción y quiénes los corruptos y se meta hasta la cocina de otras naciones para arrestar políticos latinoamericanos y caribeños, por cierto solo de Gobierno de tipo populista contrarios a los intereses de la Casa Blanca.