- Fue un partido agónico, que dio un respiro a Tom Brady
Los Buccaneers derrotaron 16-13 a los campeones Rams, en lo que significó un partido de redención para Tom Brady, en una temporada nada positiva luego de nueve fechas jugadas.
A pesar del arranque con mayor dominio que tuvo el conjunto de Tampa Bay durante los primeros dos cuartos jugados, en ninguna de las series ofensivas logró justificar lo realizado en el emparrillado, para conformarse con par de goles de campo de Ryan Succop, e irse al descanso con un marcador adverso de 6-7, producto de la óptima reacción de los Rams, en combinación entre Matthew Stafford y Cooper Kupp.
En el tercer cuarto, el guion del partido tuvo un cambio radical, con los vigentes monarcas con mayor dominio del balón, que tampoco lograron traducir en el marcador, conformándose con los goles de campo por parte de Matt Gay.
Hasta el último período Tom Brady logró conectar el pase de la victoria con su ala cerrada, Cade Otton, para que su aparato defensivo anulara cualquier tipo de reacción para el cuadro de Los Ángeles.
Tom Brady, nuevamente con una discreta actuación, finalizó con solo 280 yardas totales y un pase de touchdown, mientras que Stafford solo logró acumular 164, con un equipo que no mejora y tampoco logra hacer una defensa de su campeonato con mayor jerarquía.
Con este resultado, los Buccaneers lograron empatar a los Falcons en el Sur de la Conferencia Nacional, con una marca de 4-5 y líderes provisionales, para aún no dar por perdida su temporada. Los Rams, con 3-5, se mantienen en la tercera posición en el Oeste de la NFC, con un calendario que los obligará a reaccionar la próxima semana ante un rival divisional como Cardinals.