- Un representante de quienes viven cerca de la mina de Calica presentó su denuncia a la ONU
Ciudadanos de Playa del Carmen, Quintana Roo, que viven en las áreas cercanas a la mina de la empresa Sactun (antes Calica), presentaron su denuncia contra la empresa minera ante organizaciones internacionales.
Quetzal Tzab, representante del Movimiento Indígena Maya Peninsular viajó al Onceavo Foro de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, que se realiza en Ginebra, Suiza para exponer la grave situación que viven.
“Les pedí su respaldo para que apoyen la demanda que tenemos en México y sepan que no estamos solos los pueblos indígenas”, aseguró Tzab.
La violación que realizó la empresa a los derechos territoriales de las comunidades indígenas que habitan la región. Tzab explicó que en su participación, recibió el respaldo de organizaciones indígenas de Nepal y la Amazonia, el relator de los pueblos indígenas de la ONU, universidades y organizaciones internacionales. Aseguró que esto fortalece el derecho al territorio, a la libre determinación, y hace un llamado al cuidado del medio ambiente que la filial de Vulcan Materials ha dañado en esta región de Quintana Roo.
El vocero de la organización dijo que otra de las finalidades que tiene su participación en el foro de la ONU es que se ayude a otras comunidades indígenas del mundo que también pasan por conflictos con mineras para que sepan cómo reaccionar ante los posibles daños que puedan generar en sus comunidades para poder evitarlos.
“Cuando vengo a estas reuniones mundiales también vengo para que en otros países que estén pasando por lo mismo con gente indígena del mundo vean lo que se puede hacer y que las compañías mineras aprendan a decir ¡hasta aquí!”.
En su presentación, expuso los daños causados por la empresa contra los mantos acuíferos, cenotes y flujos subterráneos de la región, así como a la biodiversidad, lo que constituye una clara violación del derecho humano a un medio ambiente sano. También recalcó la violación que realizó dicha empresa a los derechos territoriales de las comunidades indígenas que habitan la región.
Desde mayo, la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la empresa luego de realizar una inspección federal y comprobar que existen daños y deterioros graves a los ecosistemas, por lo que se interpuso esta clausura temporal para que no extraigan ni exportan material pétreo.
La Semarnat realizó estudios en el lugar y apenas el 14 de noviembre y aseguró que la restauración de la zona dañada por la actividad minera de Calica ascendería a 34 mil 650 millones 986 mil 364 pesos.
El estudio que realizó la dependencia federal sobre las consecuencias ambientales de la explotación que ha realizado la empresa de piedra caliza en la entidad indica que en la región también existen afectaciones a la calidad del agua.