- El director dice con orgullo que sólo consume arte hecho por humanos, y no cree que sea posible algo así como arte creado por inteligencias artificiales.
Con el estreno de Pinocho de Guillermo del Toro – 96%, queda claro que el director mexicano tiene un aprecio especial por el trabajo artesanal, ya que eligió una de las técnicas más complejas como lo es el stop-motion para su largometraje de Pinocho.
Sin embargo, Guillermo del Toro tampoco está peleado con la tecnología, pues ha producido películas como El libro de la Vida – 82% y Trollhunters: Rise of the Titans – 100%, y las series Trollhunters – 94%, 3Below: Tales of Arcadia – 90% y Magos: Relatos de Arcadia – 100%. Lo que sí le parece un insulto a la vida misma es la idea de que una inteligencia artificial (IA) pueda hacer arte, o incluso una película.
A pesar de que desde hace mucho tiempo la ciencia ficción juega con la idea de que la inteligencia artificial podría alcanzar un nivel de conciencia como el de los humanos, al punto de que sea casi imposible diferenciar a un ser humano de un robot, en la realidad no se ha llegado a ese punto. Lo que sí se ha logrado, y es algo que tiene muy preocupados a muchos, es que las inteligencias artificiales realizan tareas que antes se consideraban únicas de los humanos. En el pasado esto se limitaba a trabajos mecánicos, pero ahora están llegando a un punto en el que incluso están creando ilustraciones y pinturas que sorprenden por su calidad, y se cree que podrían llegar a crear libros y películas también.
El arte es una de las áreas humanas de las que se pensaba que nunca podría haber sustitutos a las personas de carne y hueso. Ahora que muchos artistas temen por su futuro debido a las obras creadas por IAs, vale la pena preguntarse si estamos ante un escenario distópico o si es la “inevitable marcha del progreso”. El director Guillermo del Toro fue cuestionado por Decider sobre la posibilidad de ver una película creada por una IA, y respondió con una cita del legendario director japonés Hayao Miyazaki, responsable de clásicos como Nausicaa of the Valley of the Wind – 87%, La Princesa Mononoke – 92% y El Increíble Castillo Vagabundo – 87%, entre otros. Esto fue lo que contestó:
Consumo y amo el arte hecho por humanos. Me conmueve completamente éste. Y no me interesan las ilustraciones hechas por máquinas y la extrapolación de información. Hablé con Dave Mckean, que es un gran artista, me dijo que su mayor esperanza es que la IA no puede dibujar, puede interpolar información pero no puede dibujar, nunca puede capturar un sentimiento o una continencia o la suavidad de un rostro humano. Ciertamente esa conversación se estaba manteniendo sobre el cine. Me dolería profundamente y pensaría, como dice Miyazaki, que es un insulto a la vida misma.
Que una IA no puede crear como lo hace un ser humano es un hecho, pero también es cierto que al volver las ilustraciones en algo muy barato, podría afectar al ya de por sí precario mercado del arte, especialmente el mercado de las ilustraciones. Esta es una historia que se remonta al pasado, pues el avance de la tecnología suele traer consecuencias terribles para los artesanos. Aquellos que genuinamente aprecien al arte humano, deben rechazar como Del Toro las obras creadas con IAs, sobre todo cuando éstas le quitan el trabajo a artistas de carne y hueso.
Pinocho, de Guillermo del Toro, ya está disponible en Netflix y ha recibido elogios por parte de la crítica y el público, así como excelentes números de audiencia. El proyecto se remonta a hace varios años, pero en 2017 se anunció que se había cancelado definitivamente pues ningún estudio estaba dispuesto a financiarlo, hasta que Netflix decidió salvarlo. A diferencia del remake live-action que Disney estrenó hace unos meses, Del Toro ofrece una versión original de la novela de Carlo Collodi, con un giro que lo cambia todo. Tomatazos/Arturo López Gambito