El Juzgado Séptimo de Distrito, radicado en Cancún, dictó una suspensión definitiva que obliga a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a detener el proyecto del Grupo Posadas en las bahías de Chemuyil y Chemuyilito, en un predio aledaño al santuario de la tortuga marina en Xcacel-Xcacelito.
En un comunicado, las organizaciones ambientalistas Salvemos Manglar Tajamar, Red Tulum Sostenible, Moce Yax Cuxtal y el Grupo Ecologista del Mayab (Gema), promotoras del recurso de queja 98/2020 que condujo a la suspensión explicaron que “las organizaciones citadas logramos acreditar en nuestra queja, que es evidente que la construcción de un desarrollo en ecosistemas costeros o de anidación de tortuga marina, tiene implicaciones directas con el medio ambiente”.
Indicaron que se les notificó dentro de la sentencia que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en el Estado de Quintana Roo fue omisa al no haber impedido que se continuaran los trabajos de desmonte y remoción en el predio; de igual forma hubo omisión de parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión social de los Servicios Estatales de Salud en Quintana Roo por no haber inspeccionado, clausurado y retirado a los trabajadores en la construcción que se llevó a cabo en el predio, así como la omisión de sancionar la falta de cumplimiento de las medidas y acciones sanitarias de prevención y contención para evitar la propagación del COVID-19.
“Así pues, se nos concedió la suspensión definitiva por la omisión de la Profepa y se le solicita ejecute las diligencias necesarias para determinar la existencia de actos hechos y omisiones constitutivos de la denuncia”, indicó el comunicado.
De acuerdo con el proyecto de Grupo Posadas, se construían palafitos de “baja densidad” en mil 496.79 metros cuadrados y un área para dos asoleaderos en una superficie de cinco mil 450 metros cuadrados, con autorización de impacto ambiental expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), encabezada por Víctor Toledo Mazur.
Las obras incluyen la colocación de estructuras de cierre dentro del mar en un área de mil 638.64 metros cuadrados para formar una caleta de 11 mil 221.08 metros cuadrados y crear playa donde no existe, para rellenarla permanentemente durante 50 años.
