Desde el salón Embajadores de Palacio Nacional, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló de la cooperación entre su país y México en materia de seguridad compartida para abordar la “plaga” del fentanilo que ha matado a 100 mil estadounidenses hasta el momento.
“Vamos a hablar también de nuestra seguridad compartida, incluida nuestra acción conjunta para abordar la plaga de fentanilo que ha matado a 100 mil estadounidenses hasta ahora y cómo podemos abordar la migración irregular. Creo que eso ya está muy bien encaminado”, dijo en el mensaje inicial de la reunión bilateral con el presidente Andrés Manuel López Obrador y funcionarios de ambos gobiernos.
En el inicio de la reunión, Biden dijo que “México es un socio de verdad” y puso como ejemplo la cooperación en materia migratoria entre ambos países.
Por su parte, López Obrador le pidió acabar con el “desdén” hacia los países de Latinoamérica y avanzar hacia la integración económica de todo el continente, y no solo de Norteamérica.
Más tarde, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que señaló que ambos presidentes revisaron la cooperación en seguridad bajo el Marco del Bicentenario para la Seguridad, la Salud Pública y las Comunidades Seguras.
Los líderes discutieron “una mayor cooperación para enjuiciar a los narcotraficantes y desmantelar las redes criminales, interrumpir el suministro de precursores químicos ilícitos utilizados para fabricar fentanilo, cerrar laboratorios de drogas, y prevenir el tráfico de drogas, armas y personas” a través de la frontera compartida.
Biden y López Obrador reafirmaron su compromiso de implementar “enfoques innovadores para abordar la migración irregular, de conformidad con la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección”, de acuerdo con el comunicado de Washington.
Además, el presidente estadounidense discutió con su homólogo mexicano el reciente anuncio de otorgar 30 mil visados humanitarios a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, pero expulsar a México a igual número de personas que crucen la frontera de forma irregular. Ambos, refrendaron el compromiso de abordar las causas profundas de la migración.
La Casa Blanca informó que los presidentes discutieron “las violentas protestas en Brasil y reiteraron que el libre albedrío del pueblo de Brasil y su democracia cuenta con el apoyo de Estados Unidos y México”. Esto, en referencia al asalto de las sedes de los tres poderes en Brasilia, el pasado domingo, por parte de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro.
En materia comercial, ambos coincidieron en la necesidad de “una mayor integración económica” dentro del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), y pusieron el ejemplo la fabricación de chips y semiconductores.
Sobre medio ambiente, hablaron de los compromisos adquiridos por México en la reducción de emisiones contaminantes y sobre las oportunidades económicas de la transición energética, como la fabricación de vehículos y baterías eléctricas.
(Con información de EFE y Aristegui Noticias)