- La Xilazina, la droga zombie.
Geopolítica/Martha Aguilar Diario El Independiente
En Nueva York se registraron 2 668 muertes por sobredosis de fentanilo en 2021, de acuerdo a pruebas de toxicología post mortem dados a conocer esta semana. Las autoridades de la ciudad abrieron sitios de supervisión para el “consumo seguro” donde se ofrecen agujas limpias y kits de naxolona para evitar las sobredosis mortales. Sin embargo, la crisis por sobredosis tiende a empeorar debido a la presencia de Xilazina, un sedante de uso veterinario que combinado con el fentanilo está causando estragos en Filadelfia. Esta sustancia conocida como “droga zombie” ya está presente en 36 estados del vecino país, causa amputaciones y coloca al adicto en un estado de vulnerabilidad ante un robo, ataque violento y violación.
Las muertes por sobredosis de fentanilo se encuentran en su punto más alto en Nueva York, en 2021 hubo 2 668 decesos de acuerdo a los últimos datos dados a conocer por el departamento de salud en esta semana. Esto significó un aumento de más de 500 muertes con respecto a la cifra registrada en 2020, las cuales a su vez superaron al año de 2019 con 600 fallecimientos. El New York Times realiza un reportaje en las calles de esta ciudad, y entrevista al comisionado de salud de la ciudad Dr. Ashwin Vasan quien señaló que el número de muertes por sobredosis de 2022 probablemente van a establecer un nuevo récord bastante alarmante, solo que los datos apenas se están recopilando a partir de las pruebas toxicológicas aplicadas post mortem.
Las muertes por sobredosis aumentaron aun cuando los funcionarios aplicaron nuevas medidas para disminuir los daños, como la distribución de 586 kits de naloxona diarias para evitar la muerte por sobredosis. También regalan tiras reactivas de fentanilo, estas se utilizan para medir si las drogas que se van a consumir en el momento contienen esta sustancia. De esta manera, los usuarios pueden analizar sus propias drogas, si contienen fentanilo, les previene del riesgo y, si deciden aplicarse la dosis, les permite ajustar la medida que pueden aplicarse en una jeringa. Si es que así lo desean, hasta eso.
El mayor logro de las autoridades neoyorquinas en sus políticas para combatir las sobredosis son los sitios de inyección supervisados, que fueron autorizados a finales de 2021 en todo Estados Unidos y que se encuentran en Manhattan. Los establecimientos operan con personal capacitado en los vecindarios de East Harlem y Washington Heights, allí se proporcionan agujas limpias, se administra naloxona para revertir las sobredosis y se brinda a los adictos orientación sobre las opciones para el tratamiento de las adicciones. Los usuarios, si así lo desean, pueden llevar sus propias drogas (para fumar, oler o inyectarse) a estos sitios para aplicárselas de forma “segura” en un lugar llamado “cabina de consumo de narcóticos”. Todo bajo la supervisión de los trabajadores de salud. La apertura de estos sitios generó muchas críticas pues unos aseguran que fomentan el uso de las drogas, aunque otros afirman que se trata de un enfoque menos agresivo y más efectivo para abordar la adicción. Otras ciudades como San Francisco, Boston, Seattle y Filadelfia han tomado medidas como la inyección supervisada, pero aún no se han decidido a abrir este tipo de sitios de atención.
El éxito de este programa de sitios de supervisión no se puede medir todavía, aunque los trabajadores de salud aseguran que en unas 670 ocasiones pudieron evitar el resultado mortal de una sobredosis. En tales casos, ya sea que se tuvo que aplicar el medicamento naloxona, dar primeros auxilios y terminar con la asistencia de una ambulancia para atender la emergencia en situaciones de sobredosis en las calles, parques y otros lugares de la ciudad. Aun así, y con todos estos elementos de asistencia, hay usuarios que tienen desconfianza en los sitios, mientras que otros 2 200 adictos consideraron todas las ventajas que representan y abusaron de ellos.
A pesar de que el fentanilo fue el causante del 80 por ciento de las muertes por sobredosis en 2021, hay una nueva sustancia llamada Xilazina, un sedante de uso veterinario que, combinado con el fentanilo, está causando estragos en las calles de Filadelfia. Esta sustancia conocida como “tranq dope” y “droga zombie” está causando un impacto devastador entre los adictos: en la zona donde se inyecta (brazos, por ejemplo) provoca moretones que en poco tiempo se endurecen formando un tejido “crujiente y ennegrecido”, según lo describe el NYTimes. La Xilazina causa heridas que erupcionan en un tejido muerto, escamoso llamado “escara”, que sin tratamiento puede provocar la amputación. La droga induce a un estado de estupor, la persona no reacciona, prácticamente es un “apagón” lo que hace que el adicto se coloque en un estado de total vulnerabilidad ante un robo, violación o sometimiento a golpes sin poder defenderse. Lo peor es que, debido a que la Xilazina es un sedante, y no un opioide, resiste los tratamientos estándar para revertir las sobredosis.
En Filadelfia, más del 90 por ciento de las muestras de drogas analizadas en los laboratorios, dieron positivo a la Xilazina. “Ya es demasiado tarde para Filadelfia” advirtió un trabajador de Prevention Point Philadelphia un centro de servicios de salud en Kesington, vecindario que se identifica como el epicentro del tráfico de drogas de la ciudad. Filadelfia ya está saturado, y un estudio publicado en junio del año pasado en el portal National Library of Medicine, detectó que la sustancia está presente en el suministro de medicamentos en 36 estados. En noviembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos emitió una alerta nacional sobre la Xilazina de cuatro páginas para los médicos, sin embargo, su uso se está extendiendo.