La venta de su lujoso yate donde ha pasado el confinamiento y protagonizar un anuncio de comida a domicilio han sido motivo de mofa y crítica para el cantante mexicano
EL PAÍS Foto: GJB/GTRES
Madrid.- Luis Miguel lo ha vuelto a hacer. Si no es porque su mal genio le hace pelearse en público con sus técnicos de sonido o porque llega tarde a sus propios conciertos y su voz sobre el escenario deja insatisfechos a los aficionados congregados en el estadio, es porque ha decidido vender su yate de lujo en el que ha pasado parte del confinamiento o porque ha grabado un anuncio de comida a domicilio que ha originado burla y mofa en las redes sociales. Y es que todo lo que hace Luis Miguel genera polémica.
El cantante mexicano se ha convertido en noticia estos últimos días por haber vendido su yate, por el que según medios latinoamericanos ha podido embolsarse más de dos millones de euros. Se trata del yate SKY, la misma embarcación que le fue confiscada a El Sol de México en 2016 por el gobierno de Estados Unidos por no haber pagado la renta de la Marina en Miami y por la que tuvo que desembolsar más de 100.000 euros para poder recuperarlo.
El artista, que el pasado 19 de abril cumplió 50 años, ha pasado estas últimas semanas de confinamiento a bordo del lujoso barco. Aunque no tenía permitido zarpar a alta mar debido a la pandemia del coronavirus, Luis Miguel ha disfrutado de las comodidades de la embarcación acompañado varios días de su hermano Alejandro Bastieri en el puerto de Miami, según las imágenes que publican algunos portales mexicanos.
El yate, un Azimut 85 Flybridge del año 2013 de 26 metros de eslora, cuenta con un jacuzzi, una amplia terraza en la cubierta con una mesa para ocho personas y un gran sofá. Además, dispone de un salón interior con una pantalla LED de 40 pulgadas, una espectacular suite, una lujosa cabina de invitados y todo con cristales tintados para preservar su intimidad. En él Luis Miguel vivió grandes fiestas a lo largo de los últimos siete años y ahí celebró en solitario su 50º cumpleaños, lejos de su familia y amigos y días antes de que la embarcación pasara a ser posesión de un nuevo dueño. Aunque las primeras informaciones apuntaban a falta de liquidez del artista, otros medios aseguran que el intérprete de éxitos como Suave o La Bikina se ha deshecho de su barco porque pronto va a adquirir uno de mayores dimensiones más moderno y valorado en unos seis millones de euros.
Pero la venta del yate no ha sido lo único que ha devuelto a la palestra a Luis Miguel durante el confinamiento. El cantante ha sido objeto de mofas y burlas en las redes sociales a raíz de protagonizar un anuncio de apenas 20 segundos de comida a domicilio. Vestido con un elegante esmoquin blanco, Luis Miguel aparece bordeando un piano sobre el que se ve una bolsa de papel de una conocida plataforma de reparto de comida y el spot, por el que el cantante se habría embolsado más de un millón de euros, se ha hecho viral. “Esta noche voy a cenar fetuccini con salsa de trufas blancas y queso parmesano”, dice Luis Miguel en el momento en el que llaman a la puerta y llega su pedido. “Mi incondicional amigo”. Los internautas no han pasado por alto el contraste de la elegancia del cantante y de la estancia para simplemente comer en casa, algo que normalmente se suele hace en ropa cómoda. También ha sido protagonista de muchos memes debido a su aspecto físico, su excesivo bronceado o su gran tupé.
Este breve clip rememora uno realizado por el intérprete en los años ochenta para la marca Sabritas, donde también aparecía tocando el piano y cantando con una bolsa del producto sobre el instrumento. Y después, llegaba el momento de un baño de masas con sus fans. Algo que también ocurre en el anuncio de comida a domicilio, pues al final se oye un grupo de admiradoras gritar.
Mientras todo esto sucede en Internet, Luis Miguel hace caso omiso y continúa en búsqueda de su nueva reinvención. El cantante prepara nuevo disco para septiembre que será un recopilatorio de las mejores actuaciones de su residencia en Las Vegas. Algo que también han celebrado los seguidores de El Sol de México ha sido la confirmación de la segunda temporada de la exitosa serie de su ídolo en Netflix, Luis Miguel: la serie, cuyo rodaje comenzó en febrero aunque debido a la pandemia del coronavirus han tenido que posponerse. Por eso su estreno no será hasta el año que viene, según ha confirmado el ficticio Luis Miguel, el actor Diego Boneta, en su Instagram.