El síndrome blanco, descubierto por primera vez en Florida en 2014, está matando a los corales; recursos naturales que tarden en crecer hasta 100 años, están siendo destruidos por la enfermedad que se expande rápidamente por el mar Caribe en Jamaica, República Dominicana, San Martín, las Islas Vírgenes, Honduras, Belice y México.
El arrecife mesoamericano, un sistema coralino que mide aproximadamente 1,000 kilómetros y que abarca cuatro países de la región: México, Guatemala, Belice y Honduras, está siendo afectado por el llamado síndrome blanco, la enfermedad de desprendimiento de tejido de los corales duros.
En México se descubrió en junio de 2018 y se ha propagado por la costa del Caribe Mexicano, según Melina Soto, coordinadora para México de la iniciativa ‘Arrecifes saludables para gente saludable’, el síndrome blanco ha causado la pérdida de más cobertura de coral en ese país de la que ha desaparecido en los últimos 40 años.
Asimismo, María del Carmen García Rivas, directora del Parque Nacional Arrecifes Puerto Morelos, dijo que de acuerdo con especialistas, el sistema arrecifal está en la lista roja, por el daño que registra.
En entrevista con medios, dijo que se necesita financiamiento para iniciar un programa para rescatar estos ecosistemas; además de frenar las amenazas que han permanecido desde muchos años.
“Todos los corales formadores, como es el coral de montaña, coral cerebro, coral columna, están en riesgo”, aseveró.
Advirtió que el síndrome blanco se ha propagado en todo el Caribe Mexicano, excepto en Banco Chinchorro.