- De acuerdo con el testimonio de un migrante que estuvo en la estación, “había 300 hombres y casi 100 mujeres con niños”, donde se generó el incendio, estaban 68 migrantes encerrados bajo llave
Abel Ortega Oviedo, venezolano de 29 años, califica como un calabozo la estación migratoria donde 39 migrantes murieron la noche del lunes 27 de marzo en Ciudad Juárez, Chihuahua.
De acuerdo con información de La Verdad Juárez, Abel Ortega llegó al lugar la tarde del lunes, pero por estar con sus hijos David y Matías, de 4 y 2 años, respectivamente, y su esposa Katiuska, pudo librar el encierro.
Sin embargo, su cuñado, Orlando José Maldonado Pérez, de 22 años, no corrió con la misma suerte y se quedó recluido en la estación migratoria donde se generó el incendio.
LA BÚSQUEDA DE UN FAMILIAR
De acuerdo con el testimonio del joven venezolano, “en el calabozo había 300 hombres y casi 100 mujeres con niños”.
“A mí me quitan a mi hermano y me dicen que lo van a llevar a la Ciudad de México y cuando me despierto me dicen que está muerto, pero ¿Cómo muerto?, si no estábamos haciendo nada”, relata Abel.
Autoridades de Migración señalaron que al momento del incendio en la estación migratoria estaban encerradas 28 personas de Guatemala, 13 de Honduras, 13 de Venezuela, 12 de El Salvador, uno de Ecuador y uno de Colombia, todos hombres. En esa lista aparece el nombre de Orlando José, pero las autoridades no precisan si murió o está herido.
“Quiero ver a mi hermano y quiero verlo vivo, no quiero que esté muerto, nosotros no hemos hecho nada, yo lo que pido es justicia”, dijo Abel frente a las instalaciones quemadas del Instituto Nacional de Migración.
Tras darse a conocer el incendio, organizaciones civiles y personas de la comunidad se manifestaron con flores, veladoras y cartulinas para exigir justicia por los migrantes que perdieron la vida.
Durante la protesta se denunciaron las condiciones de encierro y criminalización en que se tiene a la comunidad migrante por parte de los tres niveles de gobierno, además, exigieron una disculpa pública al presidente municipal.
Además, se señaló que las autoridades continúan utilizando términos como “alojamiento” o “albergue” para referirse a la detención y privación arbitraria a la libertad en las “estancias migratorias”. “El uso de eufemismos intenta minimizar lo acontecido y evadir la responsabilidad al INM sobre el manejo de sus instalaciones y de protección que tienen que brindar a quienes están bajo su custodia”, mencionaron los manifestantes.
De acuerdo con información confirmada, en la estación migratoria donde se generó el incendio, estaban 68 migrantes encerrados bajo llave. Sobre esto, las autoridades del Instituto Nacional de Migración no se han pronunciado ni han respondido a solicitudes de entrevistas. Publicado por Animal Político