Un baño de sangre que arrojó 500 muertos dejó en México la Semana Santa que de santa no tuvo nada, advirtieron criminólogos y sociólogos, tras los arteros ataques en Guanajuato, Guerrero, y Tamaulipas de las últimas 48 horas, donde un grupo de sicarios dispararon y asesinaron a 7 personas en el municipio de Cortazar al interior de un balneario.
De este último hecho violento circulan videos en las redes sociales de como un grupo de sicarios entraron a un balneario y dispararon contra los paseantes causando muerte y miedo.
Hasta el momento, ni el gobierno de Guanajuato, ni la Secretaría de Gobernación se han pronunciado sobre estos lamentables acontecimientos.
Dentro del ranking de las 10 ciudades más peligrosas de México según cifras del Secretariado Ejecutivo de Seguridad y de las Fiscalías son: Celaya, Fresnillo, Acapulco, Ciudad Juárez, Matamoros, se consideran las ciudades más peligrosas y controladas por el crimen organizado.
En tanto, un grupo de sujetos armados asesinó a balazos a Omar Reyes Campos, dirigente transportista de Acapulco, Guerrero. El cuerpo de la víctima quedó tendido sobre la vía pública y en la escena del crimen las autoridades locales encontraron una decena de casquillos de rifles AR-15, según reportes preliminares.
Tan solo en el “paradisiaco” Acapulco entre jueves santo y sábado de Gloria, hubo al menos 3 ataques a turistas y paseantes con saldo de 6 muertos y al menos 16 lesionados por arma de fuego
Se trata de las jornadas más violentas vividas en México en los últimos 10 años, y esta disputa de las organizaciones criminales se debe a la lucha de los carteles de la droga como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cartel de Sinaloa.
Algunas “narco mantas” han aparecido en diversas plazas, kioscos en municipios de Guerrero, donde se leen recados que dejan los carteles de la droga en México.
“La Familia Michoacana, cansados de secuestros y extorsiones y cobros de piso”: Atentamente Federación Guerrerense”. El Independiente/Luis Carlos Silva
