El pasado 23 de julio, México perdió a una figura destacada en el ámbito empresarial y filantrópico: Alejandro Martí. A sus 73 años de edad, el fundador de la organización México SOS y dueño de las empresas de artículos deportivos Martí dejó un legado imborrable en la lucha por un país más seguro.
La trágica historia de Alejandro Martí cobró relevancia nacional en 2008, cuando su hijo Fernando, de tan solo 14 años, fue secuestrado mientras se dirigía a la secundaria. Tras 53 días de incertidumbre, el cuerpo sin vida de Fernando fue encontrado en la cajuela de un vehículo abandonado en Coyoacán.
La pérdida de su hijo marcó un punto de inflexión en la vida de Martí, quien prometió dedicar el resto de su existencia a la búsqueda de un México más seguro. Fundó el Sistema de Observación para la Seguridad Ciudadana (SOS) y se convirtió en un referente del activismo en el país.
En agosto de 2008, Martí se destacó por su valiente discurso ante las autoridades reunidas en el Consejo de Seguridad Nacional: “Si no pueden, renuncien”. Desde entonces, cuestionó incansablemente el actuar de las autoridades encargadas de la seguridad en el país.
La partida de Alejandro Martí deja un vacío en la lucha por la seguridad ciudadana en México, pero su legado inspirará a seguir adelante en la búsqueda de un país más seguro para todos. El Independiente/Redacción
