A pesar de que pueden ser sólo propuestas de campaña, expertos y legisladores coinciden en que el Gobierno de México debe poner más atención a las amenazas de los aspirantes del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos en 2024, sobre una posible intervención militar en nuestro país para combatir a los cárteles del narcotráfico.
Ejemplo claro fue el debate de la semana pasado, donde Ron DeSantis, gobernador de Florida y segundo en las encuestas detrás de Donald Trump, dijo que enviará al Ejército para desmantelar laboratorios de droga mexicanos “el primer día”, en caso de llegar a la Casa Blanca.
Trump es de los candidatos que más han defendido estos ataques. La revista Rolling Stone informó recientemente que pidió a sus asesores “planes de batalla” contra México. Otros tres candidatos, Vivek Ramaswamy, Nikki Haley y Tim Scott, también respaldaron la idea.
RESPUESTA BLANDA
Para Gina Cruz Blackledge, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte en el Senado mexicano, el tráfico de fentanilo “es un problema que va más allá de las agendas o de las campañas electorales”. Además, considera que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha respondido con medidas enérgicas, punto principal de la preocupación en Estados Unidos.
Mientras que Alfredo Fermat, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en la Cámara de Diputados, muestra un poco más de valentía y minimiza los dichos: “no es más que una retórica y una narrativa que tiene como base la campaña electoral en Estados Unidos”. “Si realmente quieren hablar en serio, primero deberían de plantearse qué pueden hacer ellos de la frontera hacia adentro. Se ven mal señalado que pueden venir a México y combatir el problema”, encara el legislador del PT, aliado al Gobierno Federal.
De acuerdo con el diputado, ellos creen que si eliminan a los cárteles van a resolver la situación, pero “el problema no es la consecuencia, sino la causa”, expresó a pregunta expresa de nuestros reporteros. Femat enfatizó que exigirán que sean serios y no olviden que México es un país soberano, de realizarse una reunión interparlamentaria con congresistas estadounidenses en octubre próximo.
ALERTAS
Para los expertos consultados por 24 HORAS, México debe poner atención a estas promesas que, aunque pueden ser electoreras, es importante vigilar que no se vuelvan políticas o compromisos serios.
De acuerdo con Víctor Hernández, investigador de la Universidad Panamericana, existen varios impedimentos para una operación de ese tamaño y el mayor problema es que una intervención de esta naturaleza no va a resolver de fondo el problema.
Pero le preocupa que cada vez son más serias conforme se acercan las primarias republicanas: “han impulsado la idea de una intervención militar en México con muy diferentes formatos, desde una campaña acotada de ataques con drones como ha ocurrido por ejemplo en Siria o Libia, y algunos otros formatos que más bien son más invasivos y que se asemejan más a una operación de mantenimiento de la paz o a las intervenciones que en su momento hubo en Irak y en Afganistán. Pareciera que esto ya no es solamente una ocurrencia o un mero discurso”, explicó.
Marcela Reynoso Jurado, académica de la UNAM, dijo que, aún si se tratara de mera propaganda, “la política exterior mexicana deberá ser cuidadosa de llevar una relación tersa y acorde a lo estipulado en el entendimiento, de otra forma, se corre un riesgo alto frente a una posible intervención”.
“Si anteriormente la idea de enviar militares norteamericanos a México para combatir a los cárteles era exclusiva de Trump, ahora se ha generalizado en el Partido Republicano”, alerta Fernando Núñez de la Garza Evia, maestro en Ciencia Política por la Universidad de Columbia.
El especialista cree que representa una creciente amenaza para el país. “Las autoridades mexicanas deben tomar cartas en el asunto”, expresó al añadir que más del 40% de los ciudadanos estadounidenses han comprado ese discurso y ven a México como el “enemigo”. 24 HORAS-César García Durán/Con información de Karina Aguilar y Jorge X. López