back to top
24 C
Playa del Carmen
viernes 22 noviembre 2024

Urgen a revisar forma de construir

El paso del Huracán Otis debería servir como un punto de inflexión para que en México se impulsen medidas de prevención y regulación en las zonas costeras, reconocieron especialistas consultados.

El paso del Huracán Otis debería servir como un punto de inflexión para que en México se impulsen medidas de prevención y regulación en las zonas costeras, reconocieron especialistas consultados. Ruggiero Olivera Guadarrama, jefe de Departamento de Protección Civil de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), afirmó que en las zonas costeras las construcciones deben adaptarse a la geografía y al clima de dicha región, por lo que destacó que las construcciones deben ser ligueras, aunque también afirmó que se deben incluir la protección de objetos para evitar que éstos puedan ser proyectados por ráfagas de viento como las que provocó el reciente fenómeno natural.

En lo que respecta a la respuesta de los hoteles y construcciones en Acapulco, Olivera Guadarrama dijo que, en esta situación extrema, la protección de las ventanas y las medidas de prevención no habrían sido suficientes para resistir el impacto.

Él opinó que lo fundamental debió haber sido la evacuación oportuna de las personas. “Aquí lo que sí se tuvo que haber hecho (el gobierno) era un monitoreo por parte de la Coordinación Nacional de Protección Civil, que fuera indicando las fases en que iba el huracán acercándose y… se debió de considerar la evacuación inmediata de las personas a refugios temporales para que todo esto de los hoteles y donde impactó… no fuera tan grave”, opinó el especialista.

Estructuras resistentes

Por su parte, Roberto Genis, jefe del Departamento de Análisis y Prevención de Riesgos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que las estructuras resistentes son fundamentales para las zonas costeras.

Dijo que estas estructuras deben tener un buen sistema de anclaje tanto en el piso como en la techumbre y que, aunque regularmente se opta por viviendas ligeras que resisten el viento, se recomienda que en estas áreas se construya con materiales más sólidos, como concreto o tabique, y cuenten con sistemas de protección para ventanas, como persianas, para resistir mejor el impacto de las ráfagas de viento y evitar daños en los cristales.

El especialista afirmó que, aunque esta experiencia debe servir como punto de inflexión, el proceso de reglamentación llevará tiempo; pero consideró que el enfoque que deberían tener las construcciones en dichas zonas es que sean resistentes, no sólo a huracanes, sino también a sismos que suelen afectar a lugares como Acapulco.      El Economista/Arturo Rojas

NOTAS RELACIONADAS

Últimas Notas