En Tulum se han detectado al menos 30 de estos lugares.
La Jornada Maya/Rosario Ruiz
Los tiraderos clandestinos son los grandes envenenadores del manto freático y del mar, señaló Alexis de Aldecoa, consultor ambiental, quien destacó que tan solo en Tulum han detectado hasta ahora 30 de estos lugares y denunció que la mayoría de las empresas se rehúsan a presentar su plan de manejo de residuos.
“En un tiradero te puedes encontrar residuos tóxicos, peligrosos”, es por ello que estos lugares son los más peligrosos, porque generan eutrofización en el mar. La eutrofización se refiere al exceso de componentes como carbono, nitrógeno y fósforo en el agua, que generan la acidificación del mar. Esta acidificación, sumada al aumento de la temperatura, genera un incremento en el volumen de sargazo, por ejemplo, pues le sirve de alimento”.
“Nada más en Tulum hay 30 (basureros clandestinos) geolocalizados, pero existen muchísimos en toda la región”, mencionó Alexis de Aldecoa, para quien hay mucho por hacer en el tema de manejo de residuos sólidos.
Dijo que cualquier empresa que genere más de 27 kilos de desperdicios al día está obligada por normatividad a presentar su plan de manejo ante la Secretaría de Medio Ambiente. “La cultura de parte de las empresas de presentar estos instrumentos ha sido lenta, se han visto muy reacios y aún falta mucho trabajo por hacer”, manifestó.
“Hoy en día nos estamos uniendo entre muchas agencias, colectivos, ciudadanos, activistas y empresas porque los datos son muy preocupantes. El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) y la Organización de las Naciones Unidas nos dice que tenemos esta década, de 2020 a 2030, para que los cambios generados por la crisis climática no sean irreversibles.
El planeta no se va a morir, pero lo que está en riesgo es la habitabilidad para los seres humanos”, destacó. Recordó que en promedio un individuo en México genera un kilo de basura al día, pero en zonas costeras o turísticas como Quintana Roo esa cantidad se duplica, además de la gran cantidad de turismo que se recibe, por lo que es urgente contar con planes de manejo de residuos.
“Quintana Roo no tiene una sola planta de reciclaje ni de plástico ni de vidrio, es preocupante la cantidad de vidrio desechable que se vende; los centros de compostaje son muy pocos, el primero de Solidaridad se registró apenas este año”, detalló. Además, aseguró, se requiere mucha más voluntad de parte del gobierno, pues hay una postura de mucho nerviosismo para ser atrevido y lanzar iniciativas de innovación y vanguardia; “hay que avanzar en materia de cumplimiento ambiental y en el tema de desarrollo sustentable de la región”.