“Extremadamente peligroso”, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, sobre el huracán Laura que este miércoles tuvo un estrepitoso aumento de categoría 3 a 4 en la escala de Saffir-Simpson.
Vientos de hasta 220 kilómetros por hora se esperan en las próximas horas ante la amenaza de Laura en las costas estadounidenses y mexicanas del Golfo, junto a una crecida de las aguas.
Debido a esto más de 400,000 personas de los condados de Jefferson, Orange y Jasper y en la ciudad isleña de Galveston han tenido que evacuar antes de que la tormenta, los vientos e inundaciones se tornen peligrosos.
Para evitar contagios de COVID-19, las personas que se encuentran en refugios se rocían las manos con desinfectante de forma continua, además, mantienen su sana distancia y los sitios cuentan con “controles de temperatura”.
Meteorólogos estiman que Laura toque tierra entre la noche de este miércoles y la mañana del jueves, cerca de la frontera entre Texas y Luisiana.