Tucson
El sufrimiento humano detrás de la crisis migratoria, visto desde los ojos de una mujer de 82 años que se dedica a salvar migrantes que cruzan el desierto de Arizona, se ve reflejado en el cortometraje ‘Shura’, que ofrece una narrativa alejada de la retórica hostil de algunos políticos estadounidenses hacia la inmigración.
El documental de media hora relata la historia de Shura Wallin, quien desde hace más de dos décadas recorre diariamente a pie grandes tramos de la frontera de Arizona con México, brindando ayuda a migrantes que cruzan la línea divisoria.
“Conocí a Shura hace 14 años. Su entusiasmo, su determinación, su perseverancia y su aura tipo Madre Teresa me fascinaron desde un principio”, dijo David Damián Figueroa, coescritor y director de la película junto con Kayvon Derak Shanian.
Para Figueroa era importante contar la historia de esta mujer anglosajona, cinta negra en karate. “Quería relatar una historia que es muy diferente a la que escuchamos en las noticias, de que los estadounidenses odian a los migrantes. Quería mostrar que mucha de la gente que ayuda a los migrantes en la frontera son anglosajones, ciudadanos de este país”, expuso.
El documental muestra un día en la vida de Shura, quien junto con otros voluntarios recorre el desierto gritando “Somos amigos, no tengan miedo, tenemos agua y comida”.
Sus esfuerzos rápidamente dan frutos y pronto aparece un grupo de migrantes integrado principalmente por mujeres y niños, que de manos de la anciana reciben una bolsita con comida, agua y un jugo. En el grupo figura una pequeña de solo cinco años que viaja sola, sin sus padres u otros familiares.
“Es difícil, es increíble ver este tipo de casos”, dice Shura a la cámara, para después tomar a la pequeña y llevarla de la mano y entregarla a agentes de la Patrulla Fronteriza.
El documental comenzó a ser filmado en diciembre de 2022, cuando el número de migrantes cruzando la frontera comenzaba a incrementarse drásticamente.
Shura es cofundadora del grupo humanitario Samaritanos de Green Valley, quienes estiman que en las últimas dos décadas han asistido a cerca de 20,000 migrantes. Físicamente es una mujer pequeña, pero sus pasos son seguros cuando tiene que transitar difíciles senderos, donde frecuentemente encuentra artículos dejados por los migrantes.
Cuenta cómo a veces aprovecha sus conocimientos de karate para enseñar algunos movimientos de defensa a las mujeres migrantes, que corren más peligro de caer en manos de traficantes de personas.
De vida o muerte
Tener acceso a agua potable en el desierto de Arizona es cuestión de vida o muerte, por lo que los Samaritanos constantemente colocan bidones de plástico en rutas utilizadas por los migrantes.
La mujer ha experimentando en carne propia las dos caras de la moneda migratoria: la sonrisa y la satisfacción de salvar una vida, y por el otro lado encontrar cadáveres de los menos afortunados que pagaron el precio más alto por intentar llegar a Estados Unidos.
Los Samaritanos son acosados constantemente por miembros de milicias civiles que “vigilan” la frontera y sostienen la idea, alentada por algunos políticos, de que está ocurriendo una “invasión”.
Figueroa, quien viaja frecuentemente a la frontera y es voluntario en albergues y comedores para migrantes, considera que solo hay una palabra para describir lo que se vive actualmente en la región: “Sufrimiento”.
“Hay mucho sufrimiento humano. Es indescriptible ver a tantas personas esperando días enteros, sin agua, sin comida, para ser procesados por la Patrulla Fronteriza”, dijo el director en alusión a los indocumentados que han sido detenidos por la agencia o han solicitado asilo al llegar a la frontera.
Hace una década, la mayoría de los migrantes que cruzaban la frontera provenían de Centroamérica y México. Ahora se pueden ver personas de diferentes partes del mundo, incluyendo países tan lejanos como China, India y Rusia.
“Por eso es tan importante el trabajo que hacen los voluntarios como Shura, quienes hacen el bien sin esperar nada a cambio”, resaltó Figueroa.
De acuerdo con el grupo Fronteras Compasivas, que se basa en datos de la Oficina del Médico Forense del Condado de Pima y consulados, desde 2007 cerca de 3,000 migrantes han perdido la vida en la frontera de Arizona. Solamente de enero a noviembre se reportaron 189 muertes, superando las 179 de 2022.
‘Shura’ se estrenará oficialmente en marzo durante el festival The American Documentary and Animation Film Festival en Palm Springs, California. Figueroa tiene muchas esperanzas de que la cinta pueda ser nominada al Óscar en la categoría de documental-cortometraje.
“Shura es una mujer auténtica. El principal mensaje de este cortometraje es servir a otros, sin importar su nacionalidad, edad o religión”, manifestó.
Figueroa es el productor de “The Harvest/La Cosecha” y “Food Chains”, que abordan el trabajo infantil y la explotación laboral en la industria agrícola de Estados Unidos.
El Independiente/EFE/Redacción Fotogramas: EFE/Love Project Films