Los cinco argentinos que perdieron la vida ayer en la carretera Playa del Carmen-Tulum estaban hospedados en distintos hoteles de Tulum y al parecer no se conocían, pero habían contratado el mismo tour, por lo que abordaron el mismo vehículo particular contratado para su traslado.
Así lo informó Cristina Torres Gómez, secretaria de Gobierno del Gobierno del Estado, quien, aunque indicó que al parecer estos extranjeros venían de distintos puntos de Argentina, desmintió que pertenecieran a un mismo equipo deportivo, como se ha rumorado. Esto, luego que corrieran versiones de que las víctimas hubieran venido a Quintana Roo para competir en la Copa Socca América, efectuada en Cancún.
Varios de los difuntos viajaban con familiares, quienes ya fueron contactados, a través de su consulado.
De acuerdo a la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, se logró identificar las identidades de los 5 fallecidos: Vanesa Paola Silva Díaz, Ezequiel Hernán Sibella, Gerónimo Amengual, Maximiliano Nicolás Laviano y Nahuel López. Siendo la sexta víctima el mexicano Freddy Omar Quijano Carrillo. Además de que las personas heridas son Micaela Papiermeister, en condoción de salud delicada y Yamil Figallo, reportada como estable en el hospital privado La Joya, en Playa del Carmen.
En cuanto al sexto fallecido, se trata del chofer de la empresa “eTransfer”, Fredy Quijano, quien recibió el impacto de la camioneta donde iban los argentinos.
Familiares de Nahuel López, una de las víctimas del mortal accidente carretero suscitado el pasado domingo en la carretera 307, entre Playa del Carmen y Tulum, buscan apoyo para poder trasladar los cuerpos de los 5 pasajeros argentinos que fallecieron al impactar el vehículo en el que viajaban contra una camioneta turística.
De acuerdo al testimonio brindado por la hermana y madre de Nahuel López, el joven argentino regresaba de realizar un trámite para extender su estancia como turista por 180 días más, aunque de acuerdo a publicaciones de su pareja en redes sociales, ya llevaba más de un año en la Riviera Maya.
Entre lágrimas declararon ante medios de su país que necesitaban 8 mil dólares para poder repatriar el cuerpo, lamentando que no habían encontrado el apoyo de la Cancillería para por concretar el trámite.